Luz de esperanza en el Espanyol con Vadillo

Si ha habido un jugador del Espanyol que se ha alegrado especialmente de la llegada de Diego Martínez al banquillo ese es Álvaro Vadillo. El extremo, condenado al ostracismo con Vicente Moreno tanto en Segunda como en Primera, ha vuelto a sentirse futbolista en una fructífera cesión en el Málaga. Este verano regresará a la disciplina blanquiazul y su reencuentro con el técnico gallego puede darle el espaldarazo que necesitaba para triunfar en el RCDE Stadium.

Jugador y entrenador coincidieron durante dos temporadas en el Granada, donde Vadillo mostró una de sus mejores versiones. Bajo la tutela del míster vigués, el extremo andaluz fue pieza clave en el equipo que ascendió a la máxima categoría del fútbol español con cuatro goles y once asistencias en 40 partidos, rozando los 3.000 minutos disputados.

No menos importante fue en el siguiente curso, el 2019/20, aunque en Primera sus números quedaron en tres tantos y un pase de gol en 22 encuentros. La pandemia interrumpió esa temporada y en la reanudación no jugó ni un solo minuto por una gastroenteritis gripal que le dejó KO.

Vadillo llegó en ese mercado ‘veraniego’ atípico al Celta pero se fue cedido al Espanyol, donde no consiguió convencer a Moreno. El ascenso obligó al club a comprarlo y tras tener aún menos protagonismo en Primera como perico, en enero salió cedido al Málaga. Como boquerón ha sido casi siempre titular, dejando tres goles y dos asistencias en 17 partidos. Su futuro apuntaba a traspaso pero a las órdenes de Diego Martínez, que se adapta a sus jugadores aunque los extremos siempre han sido importantes en sus esquemas, todo es posible.