El mejor vóley catalán de base se ha dado cita en Sant Fruitós de Bages

La entrega de medallas de categoría juvenil puso punto y final al Campeonato de Cataluña de Selecciones Territoriales que se ha celebrado en el pabellón municipal de Sant Fruitós de Bages durante tres días.

La competición ha acogido a cerca de 400 participantes y más de 1000 asistentes, repartidos en tres jornadas y tres categorías: infantil, cadete y juvenil.

El campeonato ha permitido ver en Sant Fruitós de Bages el mejor voleibol de base de Cataluña, con la participación de 10 equipos por jornada. Si bien se realiza una división por provincias, en categoría femenina, Barcelona se subdivide en tres equipos para acoger el gran volumen de jugadoras que aporta esta demarcación.

En el caso de la rama masculina, la división se realiza en 4 equipos, pero sin tener tanto en cuenta la provincia sino el número de clubs que pueden aportar jugadores por demarcación.

Aparte de jugadores, también participan en esta competición más de 50 entrenadores de toda Cataluña.

La competición empezó el martes de Semana Santa con los más pequeños y finalizó este jueves santo con la competición juvenil. Los campeones de categoría infantil fueron Z2 Esteban en categoría masculina y BCN1 Score, en la femenina.

En categoría cadete ganaron la competición masculina el equipo Z1 Diputación de Barcelona y la femenina BCN3 representando al Ayuntamiento de Sant Fruitós.

Por último, en categoría juvenil los mejores fueron Z2 Vichy Catalan en el masculino y BCN2 Wilson en el femenino. Todos los participantes reciben una medalla de participación.

A la entrega de premios de categoría juvenil asistieron David Ruiz, alcalde accidental de Sant Fruitós; Cristina Murcia, concejala de servicios sociales y vecindad; Janis Pintó, coordinadora de la ASFE y Maribel Zamora, presidenta de la Federación Catalana de Voleibol, que entregaron medallas a todos los deportistas y entrenadores.

De esta forma se ponía fin a tres días intensos de competición y a un campeonato ejemplar, el cual, sin la ayuda del Ayuntamiento de Sant Fruitós de Bages y del club local, el ASFE y sus voluntarios, no hubiera sido posible.