La curiosa historia del Heidelberg, el equipo 'salvado' por el Barça y que ahora es líder

El club canario descendió de categoría pero logró mantenerse en la Liga Iberdrola al permutar su plaza con el Barça

Lideran la clasificación después de haber disputado las tres primeras jornadas del campeonato

Las jugadoras del Heidelberg Volkswagen posan sobre la pista del Pabellón Miguel Solaesa

Las jugadoras del Heidelberg Volkswagen posan sobre la pista del Pabellón Miguel Solaesa / Heidelberg Volkswagen

Santiago Icígar

Cinco años ha tardado el Heidelberg Volkswagen en alcanzar el liderato de la Liga Iberdrola desde que pusieron en marcha su primer equipo senior. Anecdótico o no, tras consumarse su descenso el curso pasado y salvar la categoría en los despaños al permutar su plaza con el Barça (que renunció por motivos económicos), esa es la realidad que apunta el director deportivo del equipo colegial, Mimi Peláez, quien considera que es necesario «tener los pies en el suelo» sin renunciar «a disfrutar», sabiendo que tan solo han transcurrido tres jornadas por el momento.

La lección de vida recibida por el equipo el curso pasado en el que pagó la novatada de su estreno en la categoría, le ha servido a las grancanarias para aprender de los errores cometidos y optar por incorporar a su plantilla a jugadoras con experiencia en la categoría y con ganas de imprimir intensidad en cada partido.

Santi Guerra, el entrenador del Heidelberg, apuesta por hacer borrón y cuenta nueva con el curso pasado. «El año pasado quizás faltaba algo de feeling con las jugadoras», reconoce el grancanario, que considera que la plantilla que se ha conformado este curso «encaja más en esa garra y en ese espíritu de lucha que yo busco y es mucho más fácil, hay más conexión entre el cuerpo técnico y las jugadoras». Todas las partes tienen «claros los objetivos», que pasan por conseguir cuanto antes los 22 puntos que asegurarían la permanencia y una vez logrados, será el momento de plantearse mirar a cotas más altas.

Para Mireia Guilabert, la nueva colocadora de las colegiales que fichaba este verano procedente del Sayre –próximo rival del líder el próximo domingo a las 12.00 horas en el CID–, las jugadoras son las primeras sorprendidas por el liderato: «No esperábamos este comienzo, aunque todas las jugadoras que nos hemos incorporado nuevas este año teníamos claro que el Heidelberg no podía descender este año». La jugadora ilicitana destaca la experiencia en la liga de gran parte de las nuevas incorporaciones que le han otorgado al equipo en este arranque de curso «un plus de agresividad y ganas», que sabe conjugar su entrenador Santi Guerra, del que la directora de orquesta considera que «tiene la mezcla perfecta para llevar a un grupo de nivel, porque cuando estamos nerviosas es capaz de calmarnos y cuando estamos más tranquilas nos aprieta».

A pesar de estar contento con la plantilla que se ha podido armar esta temporada, el arquitecto del proyecto colegial lamenta la desgraciada lesión de rodilla de la rumana Adina Rosca: «Nos daba un plus espectacular por su nivel, pero esto es deporte, el equipo se ha rehecho muy bien en este inicio de temporada consiguiendo nueve puntos de nueve posibles, es cierto que la profundidad de la plantilla se nos queda algo más limitada de lo que pensábamos en un principio», reflexiona el estratega.

Al respecto admite Guerra que han tenido sus «malos momentos, porque Génesis Francesco al principio sufrió un esguince y luego le vinieron los problemas de espalda, además la lesión de rodilla de Adina nos dejó un poco helados, pero el equipo se ha repuesto de todos esos malos momentos y ha dado la cara, saben que tienen que dar un paso más al frente porque ella iba a ser una jugadora importante y la perdemos para toda la temporada».

Precisamente Mireia Guilabert es una de las jugadoras que ha dado un paso al frente para cubrir la baja de su compañera Génesis, brillando a un alto nivel, pero al tiempo es la primera que admite que «ojalá que estuviese todo el equipo completo desde el principio y pudiese ella estar ya compitiendo y jugando, porque al equipo le da un plus de calidad que es necesario».

A pesar de todo, Peláez da el favoritismo al Sayre en el choque del domingo, que califica como «el más duro hasta el momento».