Caruana ante un "imposible": vencer a Carlsen en rápidas

Carlsen y Caruana, cara a cara

Carlsen y Caruana, cara a cara / EFE

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Empeñado en devolver el título mundial de ajedrez a los Estados Unidos después de 43 años, Fabiano Caruana se enfrenta hoy a un reto ‘imposible’: vencer al campeón, el noruego Magnus Carlsen, en partidas rápidas.

Si lo consiguiera, su gesta rozaría el milagro, porque nadie ha podido hacerlo en once años. Carlsen no es sólo el número uno mundial en ajedrez clásico, aunque por sólo tres puntos de diferencia sobre Caruana, sino también, y con mucha más holgura, en las modalidades rápido y relámpago.

Por primera vez en la historia de un campeonato del mundo de ajedrez todas las partidas -las doce, en este caso- han terminado en tablas, de forma que el duelo londinense por el título absoluto se convierte ahora en un Mundial de rápidas. Quien sea capaz de alcanzar la mejor combinación entre la rapidez y la profundidad de análisis se ceñirá la corona, y los antecedentes resultan desmoralizadores para el aspirante.

Carlsen quería las rápidas

Carlsen está tan imbuido de su aplastante superioridad sobre Caruana en ajedrez rápido que este lunes, en la duodécima y última partida a ritmo clásico, se permitió un hecho insólito: regalar tablas a un adversario que estaba en posición inferior y seriamente apurado de tiempo. 

El marcador terminó la fase “regular” del duelo con empate a seis puntos después de doce tablas. Este miércoles la primera tanda de desempate contempla cuatro partidas rápidas, en las que cada jugador dispone de 25 minutos, con 10 segundos de añadidura por movimiento.

Si persistiera la igualdad se jugarían dos partidas relámpago (blitz), con 5 minutos por bando más un incremento de 3 segundos por jugada. Si todavía no se resolviera el empate, se jugaría una segunda pareja de partidas blitz y, por último, en caso de nuevo empate, se iría a una “muerte súbita”.

En esta última modalidad, quien gana el sorteo elige color. Las blancas reciben 5 minutos y las negras 4, con un incremento de 3 segundos a partir de la jugada 31, pero el blanco está obligado a ganar. Cualquier otro resultado da la victoria a las negras.

La estadística deja al aspirante reducido margen para la esperanza. Desde 2007 Carlsen ha jugado nueve "playoff" de desempate ¡y los ha ganado todos!. En siete de ellos, sin perder una sola partida. Entre sus víctimas se cuenta, precisamente, Fabiano Caruana, a quien derrotó hace seis años en las dos partidas rápidas (2-0). La empresa, por tanto, se presenta "desesperada" para el italo-americano, que aspira a emular al legendario Bobby Fischer, el último campeón mundial estadounidense.