“Mi próxima gran aventura: Marathon Des Sables”

Una de las mayores aventuras deportivas y humanas más importantes del mundo

Sables representa todo eso, los VALORES que llevo en mi ADN (superación, disciplina, equipo, solidaridad… )

Paula Fernández Ochoa

Paula Fernández Ochoa

SPORT.es

SPORT.es

Todos tenemos esos grandes sueños que te emocionan ya sólo al pensarlos, esos retos que siempre van acompañados de una sonrisa y un "ojalá algún día". Así lo sentía con el Marathon Des Sables. Palabras mayores para mí, una aventura que me asustaba y, a la vez, deseaba vivir... Y, a veces, sólo necesitamos que alguien levante nuestro corazón del sofá, nos abra los ojos sabiendo que el "algún día" tiene fecha de caducidad y nos quite las razones del miedo para dar el paso que siempre quisimos. Fue mi amigo Toti Rosselló, un sablero que me brindó esta oportunidad, de la mano de Olivier Sepulchre, para correr y ser embajadora del legendario MARATHON DES SABLES, ¡una prueba durísima! 250km de autosuficiencia, en 6 etapas, en el desierto del Sahara marroquí. 

Fue en 1984 cuando su fundador, Patrick Bauer, con 28 años, decide escaparse al desierto de la Sahara, solo, en donde no encontrará oasis, ni se topará con ninguna aldea, para recorrer un total de 350 km de distancia. Con su mochila de 35 kg sobre su espalda, llevó comida y agua y le llevó 12 días en completar la osadía que se convirtió en el punto de partida del MARATHON DES SABLES (Historia del MDS). A partir de aquí, la leyenda ha ido creciendo hasta convertirse en lo que es hoy, una de las mayores aventuras deportivas y humanas más importantes del mundo.

Me inscribí con poco margen de entrenamiento, pero suficiente como para poder prepararme deportivamente como lo estoy haciendo, de la mano de la clínica deportiva Ergodinámica, y con el objetivo no de “romper el crono”, ¡ni mucho menos!, sino de VIVIR la experiencia, ¡en mayúsculas! Y todo lo que eso significa.

Los 3 meses que tenía para prepararlo ya comenzaron a restar o, mejor dicho, ¡a sumar! porque desde que dije "sí, quiero", no han hecho más que pasarme cosas y sensaciones bonitas: (i) el “gusanillo” que llevo dentro de nervios y respeto por enfrentarme a un reto tan exigente, (ii) las historias y emociones tan bonitas que estoy conociendo de la mano de otros sableros que están compartiendo conmigo sus vivencias y dándome consejos para sacar adelante esta aventura, (iii) el cariño y apoyo de las marcas que acompañan y apoyan en la logística, (iv) la mejora de mi estado físico y mental y, en definitiva, (v) la ilusión de vivir todos los preparativos soñando con este gran desafío. Porque he aprendido a ser feliz en el camino, no sólo en la meta.

Y así es porque, con los años, además de querer superarme siempre y estar en constante evolución, también he aprendido de la templanza y, a la vez, de la importancia de disfrutar con plenitud de cada momento. Sé que siempre hay un motivo para sonreír, algo que te sacude el corazón y hace sentir plenamente vivo, y hay que luchar por ello. Yo hago deporte porque me hace feliz y porque sus valores extrapolados a mi día a día, me ayudan a alcanzar mi bienestar y alto rendimiento, así como a disfrutar de la que se ha convertido en la competición de mi vida: “Que a reír no te gane nadie”. Porque tengo muchos motivos para sonreír y, si no los tengo, los busco. Porque mi vida, sin risa, no es vida. Reírme con todo y hacer todo por reírme. En eso consiste la vida o, al menos, la mía: en Vivir Riendo, desde y con el Corazón (de ahí también el “cor” en este juego de palabras: “Vivir_Cor_Riendo”).

Y Sables representa todo eso, los VALORES que llevo en mi ADN (superación, disciplina, equipo, solidaridad… ), la experiencia tan auténtica y humana que supone y el hecho transcurrir en un lugar tan especial como es el desierto del Sáhara, con esa magia única tan suya.

Y como todo sablero siempre dice que “el Marathon Des Sables marca un antes y un después en tu vida”, no quiero quedarme sin vivirlo. Así que, ¡ya ha comenzado la aventura! Ya no miro atrás, y se me olvida mirar a los lados… Porque los mejores sueños no son los que dormimos y, en ocasiones, la realidad supera todos los futuros que inventamos... El 20 de abril emprendo el vuelo. Road to… ¡@marathondessables!