Grafiti madrileño

El grafiti de Muelle podría llegar a salvarse "la mayor parte" y el PSOE plantea señalizarlo como valor madrileño

Echan en falta en Madrid un catálogo de elementos de arte urbano

Aparece una firma del mítico Muelle en la Cava Alta esquina con calle Toledo

Aparece una firma del mítico Muelle en la Cava Alta esquina con calle Toledo / Archivo

EP

El grafiti del mítico Muelle aparecido en las obras de un edificio de la Cava Alta esquina con la calle Toledo podría llegar a salvarse "la mayor parte", a determinar por la evolución la próxima semana de los trabajos en el edificio, ha señalado el concejal socialista Antonio Giraldo, que ha planteado que, si esto fuera así, se debería conservar y señalizar como "valor de la cultura madrileña, de la Movida".

Desde el cercano parque de bomberos de Puerta de Toledo, Giraldo ha detallado que están en contacto con profesionales de la restauración, concretamente con algunos que se dedican muy especialmente a este tipo de arte.

Tras personarse en el lugar donde ha aflorado la firma, el edil pudo ponerse en contacto con los obreros que están trabajando en el edificio. Le trasladaron que la firma entera no puede salvarse porque hay que hacer un picado en el muro donde se encuentra pero sí "podría ser posible" mantener "la mayor parte", una confirmación que llegará con los avances de las obras la próxima semana.

"Es una pena porque creemos que es parte de la cultura madrileña y parte de nuestra historia"

La mejor solución, si pudiera salvarse la mayor parte de la firma, tendría que pasar por "repintar la pared porque al parecer (el grafiti) está hecho con rotulador y esto no le da la calidad suficiente como para mantenerlo a la vista ya que se podría ir borrando". Se trataría entonces de "repintar la pared y estaría muy bien señalizar que ahí detrás hay un Muelle original".

Catálogo de elementos de arte urbano

Antonio Giraldo, por otra parte, ha puesto el foco en que Madrid carezca de un catálogo de elementos de arte urbano, como sí tienen otras capitales del mundo. Ese instrumento serviría "no sólo para protegerlos sino para documentarlos", con el debate de fondo sobre si el arte efímero tiene que permanecer siempre o que desaparecer.

Así ha recordado que recientemente el PSOE elevó al Pleno de Centro una proposición para que se elaborara un catálogo de elementos de arte urbano protegidos "pero el PP votó en contra", lo que denota que "no existe intención por parte del Gobierno municipal de hacerlo". "Es una pena porque creemos que es parte de la cultura madrileña y parte de nuestra historia", ha manifestado el edil socialista.

Muelle en Madrid

Desde 2016, con el gobierno de Manuela Carmena, el grafitero Muelle tiene su nombre en el callejero de Madrid, concretamente en un espacio entre la calle de Carabias y el paseo de Extremadura. La entonces Junta de Gobierno reconocía así a Juan Carlos Argüello, Muelle, (1966-1995), uno de los pioneros del grafiti en Madrid con una característica firma terminada en una flecha. Era el colofón a una iniciativa que partió del distrito de Latina, donde se había aprobado con los votos a favor de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP.

A mediados de los 80, Muelle empezó a reproducir su firma en paredes del barrio de Campamento, en el distrito de Latina, donde vivió y nació. Con el tiempo, su famosa flecha con la que concluía su firma dio lugar a la conocida como 'escuela de los flecheros', autóctona de Madrid. A este estilo pertenecen artistas como Rafita, Glub o Bleck La Rata.

Actualmente se conservan muy pocos grafitis de Argüello: sólo hay uno en la calle Montera, en el centro Madrid, y otro en la calle Seseña , en el distrito de Latina. El 1993 el artista urbano dejó de firmar por considerar que su mensaje estaba ya agotado.

En 2017 el Consistorio madrileño rehabilitó un grafiti de Muelle, que fue expuesto en la Imprenta Municipal. Fue un encargo que el madrileño recibió de la feria Arco y que se encontraba desde entonces en el Museo de Historia, aunque nunca antes se había expuesto. Su rehabilitación costó a las arcas municipales algo más de 2.000 euros.

Después el grafiti se ha quedado en la Imprenta como fondo propio sumándose a la colección Olmo Vilas. También desde siete años la Junta Municipal de Latina celebra un concurso de grafiti en homenaje a Muelle. El boceto ganador se plasma en uno de los muros de algún centro municipal del distrito.

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