Detenidos seis hinchas de Boca en Río de Janeiro por disturbios antes de la Libertadores

La gran final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense de este sábado parece ser que ya ha empezado. A falta de un día para el gran enfrentamiento, la inseguridad en la ciudad es palpable entre ambas aficiones. La Policía de Río de Janeiro detuvo a seis hinchas argentinos del Boca Juniors acusados de causar "lesiones corporales". En la tarde del jueves dos hinchas argentinos del Boca y uno brasileño del Fluminense ya fueron detenidos y llevados a la comisaría tras participar en una pelea en la playa de Copacabana.

Caos y enfrentamientos antes de la final

El enfrentamiento comenzó cuando seguidores del club carioca atacaron el lugar donde estaban concentrados los hinchas del equipo de Buenos Aires.

La Policía Militar dijo en un comunicado haber presenciado la pelea y "de inmediato" haber cercado el área para "controlar" la situación.

Unas horas más tardes, ya de noche, otros cuatro argentinos fueron arrestados durante un nuevo tumulto en la Avenida Atlántica, el paseo que bordea la famosa playa carioca.

En videos que circularon en redes sociales se ve a cientos de seguidores de ambos equipos intercambiando insultos y lanzándose botellas, mientras agentes de policía disparan gases lacrimógenos para dispersarlos.

Tras los incidentes, el gobierno regional anunció que reforzará con 2.400 nuevos agentes la seguridad en el barrio de Copacabana y en el estadio de Maracaná donde se celebrará la final este sábado, y aseguró que ambos equipos serán escoltados en todos sus desplazamientos.

La Conmebol lamenta los hechos

La Conmebol expresó el jueves en un comunicado su "repudio" a los actos "de violencia y racismo" y afirmó que el fútbol debería inspirar "conductas de paz y armonía". El mensaje de la confederación se produjo horas después de que un grupo numeroso de hinchas del club brasileño cercaran a aficionados de Boca Juniors en la playa de Copacabana y les expulsaran violentamente del arenal. Fue un episodio al que le siguieron duras reprimendas por partes de los agentes policiales de la ciudad.

Autoridades consulares calculan que cerca de 100.000 argentinos pueden viajar a la ciudad brasileña, la mayoría de ellos sin entrada.