El bicampeón defiende el trono de Sudamérica

El trono de Sudamérica tiene propietario y ese es Chile. Más conocida como la Roja, la selección que cuenta con nombres como Arturo Vidal o Alexis Sánchez en sus filas defiende en la presente edición de la Copa América la corona de las últimas dos citas.

Chile se hizo grande en 2015, cuando levantó por primera vez en su historia un título que se le había resistido. Lo hicieron además delante de toda su afición ya que albergaron el torneo. Batieron en la final a Argentina de la manera más heroica, en los penaltis. 

El primer título no iba a ser el techo de la ya histórica generación de oro del fútbol chileno. Un año más tarde, en la Copa Centenario disputada en Estados Unidos, volvieron a saborear la victoria. De nuevo ante Argentina y de nuevo en los penaltis. Un ‘déjà vu’ que se recuerda por aquellas lágrimas de Leo Messi al verse de nuevo superado por la Roja.

rusia 2018 en mente No llegan en un buen momento de forma. Chile fracasó en su intento de clasificación para la pasada edición de la Copa del Mundo y su exigente hinchada no olvida. La Copa América se presenta pues como una oportunidad de oro para resurgir de las cenizas y de demostrar que la generación sigue teniendo cuerda para algún triunfo más.

La estrella: Arturo Vidal 

Si Chile es el propietario del trono de Sudámerica, el rey no podía ser otro que el conocido por la afición del Barça, Arturo Vidal. Su apodo no le puede entallar mejor a lo que representa el 8 de la Roja para el combinado nacional y para el país. Su garra, su pasión, su amor por la elástica de Chile lo hacen el mejor jugador con el que cuenta Reinaldo Rueda en sus filas. Ha vestido la camiseta de su selección en 108 ocasiones en las que ha logrado un total de 26 goles. Vidal tuvo un complicado inicio de temporada con pocos minutos bajo las órdenes de Ernesto Valverde. Un protagonismo que fue en aumento con el paso de los meses hasta hacerse imprescindible para los planes del técnico azulgrana.

El técnico: Reinaldo Rueda 

El técnico colombiano, nacionalizado hondureño, no pasa por sus mejor momento en la selección chilena. Sus últimos resultados han cuestionado el trabajo que está realizando al frente de la nave Roja. Solo ha ganado cuatro de los últimos once amistosos. Entre sus grandes logros se encuentran una Copa Libertadores en 2016 con Atlético Nacional. También la Recopa Sudamericana con el mismo equipo en 2017.