Cruel regreso a Europa para Osasuna

El conjunto 'rojillo' perdió 1-2 ante el Brujas en el playoff de clasificación para la fase de grupos de la Conference League

El Chimy Ávila empató el partido pero instantes después los de Pamplona encajaron el segundo gol de los belgas

Rubén Peña se lleva la mano a la cara tras un gol del Brujas

Rubén Peña se lleva la mano a la cara tras un gol del Brujas / EFE

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El fútbol, a veces, es cruel. Desde el jueves 3 de mayo de 2007 hasta el 24 de agosto de 2023 habían pasado algo más de 16 años. Lo que tardó Osasuna en volver a disfrutar de un partido de competición europea. Hasta ahí, la historia tiene su parte bonita pero sobre el terreno de juego, la cosa cambió. El Brujas, que el año pasado disputó la Champions League, logró vencer a los de Arrasate que cuando empataron el partido e iban a por la remontada, recibieron un segundo golpe que les deja tocados, pero no hundidos. Queda una segunda oportunidad en Bélgica (1-2).

El Sadar se vistió de gala y el equipo puso la misma intensidad sobre el terreno de juego. Reclamaron penalti los ‘rojillos’ a la media hora de juego por unas posibles manos dentro del área. El VAR lo revisó y confirmó la decisión del colegiado de no pitar nada. Toca en la mano, pero en posición natural. 

Rubén García fue de los más activos en zona ofensiva con sendos disparos que se marchaban fuera. Desviado como el tiro de Zinckernagel justo antes del descanso que paró el tiempo en Pamplona.Se había quedado solo pero su cabezazo no estuvo a la altura.

El varapalo llegó tras el paso por los vestuarios. El Brujas sí logró afinar la puntería que no pudo tener Rubén García en la jugada anterior al tento del conjunto belga. Olsen soltó un latigazo al que no pudo llegar Aitor. El 0-1 cayó como jarro de agua fría en el Sadar, que, además, vio como el VAR salvaba un penalti en contra por fuera de juego anterior.

Pero el Chimy Ávila, que había sido el protagonista negativo tras su expulsión ante el Athletic Club, donde perdió los papeles, estaba dispuesto a reclamar el perdón de los suyos. Arrasate dijo en la previa que lo necesitaban, y ahí estuvo. El hispano-argentino, con un cabezazo, desataba la euforia con el 1-1.

Pero el guion del fútbol, a veces, es cruel. Demasiado. Dos minutos después del tanto del Chimy, llegó el segundo del conjunto belga. Ni terminar de celebrar les dejó De Cuyper a los aficionados de Osasuna que pasaron de la excitación máxima al bajonazo absoluto. Los futbolistas 'rojillos', sin embargo, dieron la cara hasta el final e incluso pudieron lograr un empate que nunca llegó. Queda la vuelta.

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