¿A quién beneficia más el aplazamiento del clásico?

LaLiga solicita un cambio de orden en los clásicos Barça-Madrid

SPORT.es

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Si finalmente el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol decide aplazar el partido entre el FC Barcelona y el Real Madrid del próximo 26 de octubre alegando a motivos de seguridad por las manifestaciones y altercados en la Ciudad Condal tras la sentencia del 'procés', habría un claro beneficiado de esta decisión y no es otro que el equipo madridista.

De entrada al conjunto de Zinedine Zidane le espera un calendario exigente tras el parón de selecciones. El Madrid debería jugar, con las fechas actuales, tres encuentros seguidos fuera de casa en ocho días. El primero, la visita este sábado al Mallorca en Son Moix correspondiente a la novena jornada de LaLiga, donde viajan con la intención de mantener el liderato. El siguiente desplazamiento, el próximo martes 22 de octubre, sería al estadio del Ali Sami Yen del Galatasaray en la Champions League

Este encuentro es vital para el equipo madridista ya que necesita imperiosamente la victoria para no complicarse la vida en el torneo europeo si no quiere ver cómo peligra su clasificación. Actualmente el Madrid es último de su grupo con un solo punto en dos partidos por detrás de PSG, Brujas y Galatasaray. Un traspié en el terreno del conjunto turco sería un duro mazazo para los blancos, que deberían acudir cuatro días después al Camp Nou -si se jugase el clásico- envueltos en dudas. De no obtener un buen resultado ante el Galatasaray, sería más 'balsámico' para Zidane no disputar el clásico porque una derrota ante el Barça ya podría acabar de remover los cimientos de la Casa Blanca.

Aparte de este calendario complicado para el Madrid, se suma otro factor nada desdeñable que favorecería al equipo si se produce el aplazamiento: la enfermería blanca aún está ocupada por numerosos efectivos. Gareth Bale, con unos problemas en el gemelo izquierdo, será baja en Mallorca y está casi descartado para Estambul. Su presencia al cien por cien, asimismo, en el clásico también estaría comprometida.

Luka Modric, lesionado también con Croacia, arrastra un fuerte golpe en el cuádriceps y no jugará en Mallorca este sábado. Toni Kroos, con una lesión en el aductor de su pierna izquierda, también es seria duda para los próximos partidos. Ferland Mendy aún no se ha incorporado plenamente a los entrenamientos del Madrid, y Nacho y Asensio son bajas de larga duración.

solo faltaría dembélé

El Barça, por su parte, llegaría, sobre el papel, en mejores condiciones deportivas al duelo del Camp Nou del 26 de octubre. Por un lado, el calendario antes le lleva medirse al Eibar este sábado en LaLiga y, el próximo miércoles,disputar partido ante en casa del Slavia de Praga en la Champions, una salida que, sobre el papel, no debería entrañar mayores complicaciones para obtener un buen resultado y seguir, junto al Borussia Dortmund, al frente del grupo F.

En el tema de las lesiones, si no surge ningún contratiempo más, Valverde podría llegar al Barça-Madrid con todo el equipo al completo y con la enfermería vacía. Umtiti está a punto de recibir el alta médica y Junior Firpo y Carles Pérez, los otros dos con lesiones y molestias, encaran los últimos días de su recuperación y presumiblemente llegaría con opciones de ser convocados ante el equipo madridista.

La única ausencia importante que sufriría el Barcelona para el clásico sería la ya conocida del francés Ousmane Dembélé, que no podría jugar al tener que cumplir su segundo partido de sanción por la tarjeta roja que vio en el último encuentro ante el Sevilla de Liga. Otro factor que sumaría a favor del Barça es que Leo Messi y Luis Suárez, que han podido descansar en el parón de selecciones, llegarían físicamente en buenas condiciones para enfrentarse a los blancos.

Así pues, poniendo en la balanza los pros y contras, es palpable que el gran beneficiado de un aplazamiento del clásico sería el Real Madrid.

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