Temporada 2000-01

Monumental bronca a Figo

El público se erigió el gran protagonista en el clásico de la temporada 2000-01. Decibelios y más decibelios salían de la grada cada vez que Figo entraba en contacto con el balón. Se llevó una bronca monumental

D. SALINAS

Uno de los clásicos en los que la afición ha cobrado mayor protagonismo que los actores principales fue el del 21 de octubre de 2000. No se recuerda ningún otro <strong>FC Barcelona-Real Madrid</strong> con tantos decibelios. El público del Camp Nou no perdonó la alta traición de Luis Figo al pasar, en verano de ese mismo año, del Camp Nou al Santiago Bernabéu por dinero. Y la afición lo recibió con mucha música de viento... Silbidos, repetidos abucheos, pancartas y una bronca hasta entonces nunca expresada por la grada.

Figo era la estrella del FC Barcelona. El jugador más querido por la afición. Había aterrizado en el Camp Nou la temporada 1995-96 y necesitó muy poco tiempo para ganarse a la parroquia catalana por su discreción y talento.

Sin embargo, en el curso 2000-01 se subió al puente aéreo y cambió de camiseta. Dijo Figo que, antes de hablar con el candidato a la presidencia del Real Madrid, Florentino Pérez, había un club italiano que estaba dispuesto a abonar su cláusula, de 60 millones de euros. También dijo que así se lo había comunicado primero a Núñez y, después a Gaspart, que ganaría las elecciones en las que estaba sumida la entidad. Pero que ni uno ni otro se lo tomaron en serio…

Ante el caso omiso, según Figo, que le hicieron los dirigentes del FC Barcelona, y furioso por no poder acelerar el aumento salarial que se le había prometido, escuchó todas las ofertas y fue entonces cuando se comprometió con Florentino Pérez, convirtiéndose en el primer as ganador en la carrera electoral del ahora presidente blanco.

Contra todo pronóstico, Florentino Pérez ganó las elecciones a la presidencia del Real Madrid y ejecutó el contrato que había firmado con Figo. Pagó su cláusula y se lo llevó al Bernabéu en su mejor momento. La operación se interpretó en Barcelona como una alta traición, de ahí que la afición del FC Barcelona, en la primera oportunidad que tuvo, dedicara la bronca del siglo al hasta entonces ídolo del Camp Nou.

Figo fue el blanco de las iras de la afición. Le dijeron de todo. Desde “pesetero” a “judas” y “traidor” pasando por los insultos más recurrentes cuando aparece la rabia y el odio. Ante tal avalancha de ruido, el portugués, cuando saltó al terreno de juego, se tapó los oídos, pero no pudo hacerlo cuando jugaba porque nunca dejó de ser abucheado por cascadas y cascadas de decibelios.

El partido, deportivamente, tuvo poca historia. Ganó el FC Barcelona con goles de Luis Enrique en el minuto 26 y Simao en el 79. Destacó también la gran actuación de Carles Puyol, encargado de seguir a Figo por todo el campo. El marcaje del jugador de La Pobla al portugués fue perfecto.

La victoria dejaría al Barça por encima del Real Madrid (un punto), pero con el transcurso de la temporada el equipo de Llorenç Serra Ferrer iría de más a menos hasta que, en abril de 2001, fue reemplazado por Carles Rexach. El FC Barcelona firmó otra temporada en blanco. La travesía por el desierto era una realidad.