Los jugadores tocados y revalorizados tras el clásico

El Barça del primer tiempo del clásico contra el Real Madrid (2-0) se diluyó en el segundo. La mezcla de falta de fortuna y de escasez de energías resultó letal para un equipo obligado ahora a rehacerse para competir el título en las próximas doce jornadas.

Es evidente que Quique Setién y su staff técnico tienen mucho que analizar para corregir los problemas del FC Barcelona. El entrenador cántabro tendrá que analizar cómo llegan a la recta final varios futbolistas clave. Mientras que con algunos se trata de que mantengan su buen pico de forma, con otros necesita que se rehagan para volver a ofrecer su mejor versión. En definitiva, extraer el máximo de una plantilla que, por las lesiones y los cambios de rumbo, llega muy exigida a la fase decisiva del curso.       

LOS 'TOCADOS'

MESSI: Si Leo estornuda, el Barça coge pulmonía, y algo así sucedió en el clásico. El argentino, que lideró el juego del equipo con el talento de siempre, no pudo tuvo la eficacia letal de otras ocasiones y el equipo se quedó sin gol. Courtois le sacó dos buenas ocasiones cuando los blaugrana mandaban. Y cuando la iniciativa ya era merengue, Casemiro y Marcelo abortaron una de sus cabalgadas y celebraron la recuperación de la pelota como si fuera un gol. La fórmula se ha ido consolidando de manera inquietante en los últimos cursos: el equipo llega hasta donde llega su capitán. Y el genio de Rosario, pese a su buen partido -además de sus ocasiones, repartió otras como el centro al cabezazo de Piqué-, lleva cinco partidos sin marcar ante el Real Madrid. Los blaugrana penalizan de forma dramática estás sequías y el rival lo aprovechó como nunca

GRIEZMANN: Movilidad, generación de espacios, generosidad, combinaciones al primer toque... Antoine ofreció su mejor versión en el primer tiempo y se diluyó en el segundo, seguramente cuando la escasez de energías le nubló las ideas. Sin embargo, al delantero francés le quedará grabada la imagen del minuto 21, cuando Jordi Alba le sirvió un fantástico pase para abrir la lata. Más que un remate, su chut pareció drop rugbístico, por encima del larguero. El Principito no aportó esta vez una de su virtudes, su capacidad para abrir la lata ejerciendo de 'plan B' de Messi en esta faceta. Es un lujo demasiado caro para el equipo, que a día de hoy tampoco dispone de su matador, Luis Suárez.     

UMTITI: Si Griezmann tiene su imagen para recordar, su compatriota Samuel tiene una foto para romper, retratado como quedó en el segundo gol madridista con el que se reivindicó un suplente habitual como Mariano Díaz. Umtiti se encuentra penalizado por los problemas físicos que le impiden mantener una mayor regularidad y en el segundo tiempo resultó más evidente. Cuando las lesiones lo respetan, el defensa central puede presumir de su velocidad para anticiparse o correr para atrás y rectificar. Efectivamente, la jugada del 2-0 llegó con el Barça abierto y a la desesperada; pero es un triste resumen de la situación puntual de este jugador. 

ARTURO VIDAL: Es un guerrero. Insufla espíritu de combate. Corre sus kilómetros y los que no pueden algunos de sus compañeros. Y cuando puede ser vertical y pisar el área rival, aporta gol. El problema es que su encaje en el Barça que quiere Setién no es fácil en la faceta ofensiva pues ese estilo exige una sintonía fina en los espacios reducidos que él no tiene y mucho dominio del juego de posición. A 'King Arturo' le cuesta combinar en esa situación y apenas tiene espacios y metros por delante para irrumpir en el área, una de sus grandes virtudes. 

DE JONG: El holandés es uno de los jugadores que representan el presente y el futuro del equipo. Frenkie es indispensable para Setién como lo era para Valverde aunque como blaugrana todavía no ha podido ofrecer su mejor versión de manera regular. Su calidad y su carácter apuntan a que será uno de los futbolistas que marcarán el estilo del Barça, pero por el momento ha tenido más intervenciones guadianescas que contundentes, con ráfagas en las que tira del equipo que se intercalan con fases en las que se diluye. Evidentemente, el fútbol en el que brilla De Jong es asociativo, y muchas veces le están faltando socios. 

REVALORIZADOS

TER STEGEN: Pasaron los tiempos en los que se elogiaba el juego de pies de Marc: sus paradas son igualmente espectaculares y decisivas. Es una pena que el alemán pueda demostrar su calidad como guardameta bajo los palos, pues resulta una evidencia de los problemas del equipo. Pero es un hecho que Ter Stegen es uno de los líderes del equipo por fiabilidad, rendimiento y carácter, como demostró cuando en la recta final se incorporó al ataque para rematar, pero también cuando vociferaba a sus defensas para que estuvieran más listos. Excelente retrasando el gol merengue en dos o tres ocasiones, nada pudo hacer en los tantos encajados.     

PIQUÉ: Gerard es ultracompetitivo y en los escenarios complicados siempre ofrece su mejor versión. Más allá de la desgracia del gol de Vinicius Jr, su rendimiento en este último clásico no fue una excepción. Salvó un gol bajo palos, lideró la defensa por alto y por bajo saliendo al corte y ayudando a su lateral; tuvo el gol del empate pero no acertó a orientar bien su cabezazo; espoleó a sus compañeros para que no bajaran la cabeza; e incluso se le vio arrancar por el carril izquierdo en una jugada puntual. Es una anécdota, pero demuestra que Piqué siempre da un paso al frente en cualquier circunstancia, también en la derrota.  

ARTHUR: ¡Qué futbolista si los partidos duraran una hora! Es la asignatura pendiente del brasileño, mantener un rendimiento sostenido durante todo el partido, todos los partidos. Mientras tuvo fuelle aportó lo que se espera de él: posesión de balón, dinamismo, pase, visión de juego... Incluso disfrutó de un mano a mano con Courtois que si hubiera resuelto bien podría haber variado el rumbo del partido.

BRAITHWAITE: El danés ha desembarcado en el Camp Nou con un espíritu similar al de Setién: disfrutar de una oportunidad única e inesperada para él, y al mismo tiempo demostrar que se merece integrar ese vestuario. Contra el Eibar participó en dos de los goles y frente al Real Madrid forzó una ocasión en la primera jugada y demostró que se merece que le den un poco de tiempo para acabar de integrarse en los automatismos del equipo.