Fermín-Lewandowski: la cara y la cruz del clásico

El andaluz dio otra marcha al partido; Lewy no marcó diferencias

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Resumen, goles y highlights del Real Madrid 3 - 2 FC Barcelona de la jornada 32 de LaLiga EA Sports

Xavi Canals

Xavi Canals

El Barça se despidió de la Liga tras sufrir un auténtico atropello arbitral en el clásico contra el Real Madrid (3-2). El Barça hizo todo para ganar, pero las decisiones de Soto Grado desde el césped y, muy especialmente, las de Sánchez Martínez desde la sala VAR fueron un obstáculo insalvable, como lo fue la de István Kovács el martes en la eliminación de la Champions League frente al PSG. Dos polémicos arbitrajes que han dejado al Barça sin los dos últimos títulos por los que aún peleaban.

Pero más allá de las decisiones arbitrales, la actuación de los futbolistas del Barça dejó una cara y una cruz en un clásico que acabó decidiendo el campeonato en favor del Real Madrid. La cara fue para un Fermín que se reivindicó en un partido de máximo nivel.

Xavi Hernández le dio entrada al descanso, sustituyendo a un Christensen que había completado una buena primera parte. El danés abrió el marcador y mantuvo al equipo siempre unido con su buen posicionamiento y sus buenas coberturas defensivas. Pero el partido precisaba de una marcha más y el onubense se lo dio.

Fermín trasmitió carácter a sus compañeros con ese incansable ritmo que pone a su fútbol. Xavi le juntó a Lamine para crear superioridades ante un Camavinga que no podía con el de Mataró y que ya tenía una cartulina amarilla y el andaluz interpretó a la perfecció lo que quería su técnico, con constantes rupturas al espacio y buenas paredes con Lamine.

El centrocampista aportó presión y llegada al área. Fermín buscó el gol con insistencia. Lo rozó con un disparo alto desde la frontal y lo encontró siendo el más listo y el más rápido de la clase para llegar a un balón que Lunin dejó muerto en el área pequeña tras un disparo de Lamine. Y aún tuvo una nueva ocasión, tras un balón filtrado de manera magistral por Gündogan, pero Fran García estuvo rápido para evitar su disparo a la media vuelta.

La cruz la puso un Robert Lewandowski que nunca pudo con la agresividad y la anticipación de un Rüdiger que, además, contó con el beneplácito de Soto Grado. El polaco no leyó bien el partido y tampoco fue capaz de abrir el juego a las bandas. Significativa fue una acción en que Lamine Yamal le recriminó que no le lanzara el balón al espacio cuando estaba en buena posición de ganarle la espalda a Camavinga.

Lewandowski solo disparó una vez, tras pinchar un balón de manera magistral. Pero su remate no estuvo a la altura del control. Fue uno de los pocos partidos importantes que Lewy no acabó sobre el césped. Xavi decidió que necesitaba otro tipo de futbolista que buscara las ruputuras al espacio