Valverde: "Nunca he pensado en dedicarme a otra cosa"

Alejandro Valverde, uno de los ciclistas españoles más laureados, pondrá fin a su carrera como profesional al final de la próxima temporada. Así lo anunció el murciano hace tan solo unos días, tras varios conatos de retirada en temporadas anteriores. Esta vez sí, parece que va en serio y pondrá fin a su matrimonio con un deporte que practica desde los nueve años.

La carrera del 'Bala' ha estado ligada desde siempre al ciclismo, una afición de la que ha hecho su profesión. "En aficionados ya sabía que iba a llegar a profesionales, por eso nunca he pensado en dedicarme a otra cosa", reconocía en una entrevista de hace unos años que recupera 'Diario del triatlón'. Y es que sus aptitudes para este deporte quedaron claras desde sus inicios, cuando en categoría cadete fue segundo en su primera carrera. "Desde que empecé, casi siempre ganaba", recuerda para dicho medio. "De los 11 a los 14 años no perdí ni una sola carrera, así que me llamaban el Imbatido", explica Valverde quien reconoce que algunos de los padres de los demás niños llegaron a pedirle que "levantara el pie y dejara a otros". "Algunos se molestaban cuando me veían en la salida pero ¿qué podía hacer yo?", rememora.

En su entrevista, Valverde repasó sus inicios en el mundo del ciclismo y como Manolo Martín, un cazatalentos murciano, lo descubrió mientras compartía un entrenamiento con Mariano Rojas. "Manolo, este es un bicho, corredores así son difíciles de encontrar", dijo Mariano al descubridor de talentos sobre un joven Valverde, aun en edad cadete, que no había dudado en atacarle durante su trayecto juntos.

Una actitud que Valverde ha mantenido en todos sus años como profesional, siempre intentando todo hasta el final, sin miedo a atacar a cualquier figura del pelotón y convirtiéndose en todo un referente en el Movistar, el equipo con el que cerrará su carrera.

Pero al amor al ciclismo le viene al murciano de familia, y es que tanto su hermano Juan, que también apuntaba maneras aunque no llegó a profesional, como su padre, eran grandes aficionados al deporte de las dos ruedas.

Alejandro, un ciclista completo, se ha decantado siempre por las carreras por etapas, y eso, pese a que siempre ha sido un gran amante de las Clásicas, unas citas que en España no han conseguido tener tanto seguimiento como en el resto de Europa. "Es que me gustan más y, encima, en España valoran más esos triunfos", afirmaba. Este año, disputará sus últimas carreras aunque lo que es seguro, es que no colgará la bici.