El Tribunal de Casación cierra el expediente de la muerte de Pantani

Pantani, en una imagen retrospectiva del Giro, tras realizar un ataque

Pantani, en una imagen retrospectiva del Giro, tras realizar un ataque / Efe

Agustí Bernaus

El Tribunal de Casación italiano ha cerrado definitivamente el caso sobre la muerte del ciclista Marco Pantani en 2004 al rechazar el recurso presentado por los abogados de la familia del corredor, que pedían una nueva investigación por homicidio.  

El Tribunal de Casación declaró que el recurso era inadmisible por 'falta de fundamento de la información sobre un delito' y ordenó a los demandantes 'pagar las costas judiciales'. El recurso lo presentó el abogado Antonio De Rensis después de que en junio del 2016 un tribunal de Rimini clasificara el caso. Los hechos se produjeron a partir de una investigación iniciada a petición de la familia de Pantani en 2014, que siempre había sospechado que la muerte por sobredosis era en realidad un homicidio. 

La versión oficial es que Marco Pantani fue encontrado muerto el 14 de febrero del 2004 en una habitación del Hotel Le Rose, en Rímini. La autopsia reveló que la mezcla de una sobredosis de antidepresivos y cocaína resultó letal. Su familia nunca creyó estas explicaciones e inició una investigación sobre la base de que al corredor le habían obligado a ingerir cocaína. 

Pantani rompió todos los moldes como escalador al conquistar el Giro de Italia y el Tour de Francia en 1998. Al año siguiente, cuando estaba a punto de conquistar el Giro, en la penúltima etapa, fue descalificado al detectársele un nivel de hematocrito por encima del permitido en un control sorpresa. Pantani nunca aceptó la descalificación por dopaje y entabló una batalla legal. El Comité Olímpico Italiano le llamó a declarar e inicio otra investigación para comparar su hematocrito con el de una analítica que le hicieron cuando sufrió un brutal accidente en las Milán-Turín de 1994 y que estuvo a punto de retirarle para siempre. El Pirata de Cesenático se sintió perseguido como a ningún otro deportista, siempre proclamó su inocencia hasta que fue encontrado muerto en aquella habitación de Rimini. A partir de entonces se abrieron varias hipótesis, una de ellas, relacionada con la mafia de las apuestas, estableció la posibilidad de que a Pantani le tendieran una trampa en el Giro de 1999.