El PSG deja en la calle al Chelsea

El PSG jugará por cuarta temporada consecutiva los cuartos de final de la Champions League después de eliminar al Chelsea en Stamford Bridge, venciendo por 1-2 en un partido, a la postre, mucho más cómodo de lo esperado.

Al equipo inglés, que ya perdió el partido de ida en el Parc des Princes por 2-1, le golpeó en demasía la lesión de Diego Costa, a partir de la cual rebajó su presión y se hundió con el 1-2 que marcó poco después Ibrahimovic, sentenciando la eliminatoria. Si supo venirse arriba tras el 0-1 de Rabiot con la diana del hispano-brasileño, la energía se le acabó a partir de la diana de Zlatan.

Cierto es que reaccionó con orgullo el Chelsea al 0-1, anteponiendo con su entrega el mayor control del PSG y tranquilizando a Courtois, tan pendiente de la electricidad de Di María como de la excelencia de Lucas o las apariciones de Zlatan, a quien se le anuló un gol por fuera de juego y al que el meta salvó después un envenenado remate de cabeza.

Todo ello en una primera mitad que acabó igualada por el gol, antes de alcanzarse la media hora, de Diego Costa, cuyo empeño dejó retratado a Thiago Silva después de que Pedro, incansable, robase un balón trascendental en la zona media. De hecho, a partir de ese 1-1 fue el equipo de Guus Hiddink el que mandó y agobió robando balones a un PSG que recibió de buena gana el descanso.

El escenario no varió al comienzo de la segunda mitad, a la que se presentó enrabietado un Chelsea dispuesto a empequeñecer al PSG, tan sufridor en defensa como lento a la hora de salir con el balón, echando de menos la trascendencia del ausente Verratti y más ocupado en mirar el reloj que en buscar la meta rival.

LESIÓN DE DIEGO COSTA

A lomos del revolucionado Diego Costa el Chelsea fue aumentando paulatinamente el agobio sobre la meta de Trapp... Hasta que al borde del cuarto de hora cayó el internacional español, al que una lesión muscular sacó del partido y pareció enfriar el ánimo de su equipo.

Y quedó congelado no mucho después, cuando Ibrahimovic le sentenció rematando a placer una excecpcional asistencia desde la izquierda de Di María, a quien había lanzado un pase mayúsculo, al hueco, Motta. A los 67 minutos el PSG le había dado un golpe mortal a la eliminatoria.

Ahí acabó, prácticamente, la eliminatoria. Fue ahí, entonces sí, cuando el equipo de Blanc supo jugar con el reloj a su favor, ante la impotencia de un Chelsea que ya ni estuvo cerca de poner en duda el pase del campeón francés.

Si necesitaba entonces tres goles el Chelsea para consumar un milagro, ni tan solo estuvo cerca de intentarlo, bajando los brazos en cuanto Hazard también se marchó lesionado y a Cesc le faltó acompañamiento para buscar ni que fuera el empate.

Un año después de que Thiago Silva le diera una clasificación agónica, Stamford Bridge volvió a ver al PSG saliendo victorioso. Aunque esta vez fue con una calma mucho mayor.