La Juve se complica la vida

El gol de Chiesa en el tramo final minimizó la derrota de una gris 'Vecchia Signora' (2-1)

El Oporto, muy sólido durante todo el partido, penalizó la fragilidad del cuadro piamontés

Cristiano Ronaldo, cabizbajo durante el duelo entre Oporto y Juventus

Cristiano Ronaldo, cabizbajo durante el duelo entre Oporto y Juventus / AFP

X. Serrano

Por muy frustrado que acabara Cristiano Ronaldo, en una de esas noches en las que nada sale bien y todo son aspavientos, la Juventus puede dar gracias de regresar a Turín con una mínima desventaja (2-1) que la mantiene como favorita para acceder a cuartos.

Oporto - Juventus

Champions League

2
1
Alineaciones
Oporto
Marchesín; Manafa (Luis Díaz, 58'), Mbemba, Pepe, Sanusi; Corona (Ndiaye, 90'), Uribe, Oliveira (Conceiçao, 90'), Otavio; Marega (Grujic, 66') y Taremi.
Juventus
Szczesny; Danilo, De Ligt, Chiellini, Alex Sandro; Chiesa, Rabiot, Bentancur, McKennie (Morata, 63'); Kulusevski (Ramsey, 77') y Cristiano.

El tardío gol de Chiesa maquilló la pobre puesta en escena de una 'Vecchia Signora' sin ideas en la medular y frágil en defensa. Pudo ser peor ante un Oporto muy sólido. Obsesionada con una competición que no gana desde 1996, la Juventus concedió un gol al inicio de cada parte que pudo haberla dejado al borde de la eliminación. 

Los ‘bianconeri’ estaban avisados. Pirlo comparó en la previa a su rival con el Atleti de Simeone. Sólido en defensa y muy peligroso al contraataque, ante el que deberían atacar con paciencia para minimizar pérdidas. Un perfil que se le suele atragantar a la Juve. Más aún sin la fluidez de Arthur en la elaboración, la clarividencia de Dybala entre líneas y el desequilibrio de Cuadrado en la banda derecha.

Quizás atormentada por los recientes fracasos europeos, la Juve entró nerviosa al partido y pronto tuvo que remar a contracorriente por un error garrafal de Bentancur. Su cesión hacia Szczseny, sin mirar, quedó muy corta y Taremi se adelantó en el área chica para abrir la lata. 

El tanto envalentonó al Oporto, cuya elevada presión obstruyó a una Juve obcecada en salir en corto. Los errores eran constantes y cuando se asentaba en campo rival, el cuadro ‘bianconero’ se mostraba lento y previsible. Compactos, los ‘dragones’ cerraron espacios sin ceder terreno. Lejos del cuero, Cristiano retrasó su posición al filo del receso para buscar slaloms que fueron abortados por la zaga lusa. 

Por si le faltaran disgustos, Pirlo perdió a Chiellini por lesión. Pero aun quedaba más. La segunda parte arrancó como la primera. Como poseído por Garrincha, Manafa se fue de todo aquel que se cruzó en su camino y asistió en boca de gol a Marega.

Urgía reaccionar y Pirlo echó mano de Morata, pero la imagen ‘bianconera’ siguió igual de gris. De hecho, generó más sensación de peligro el Oporto al contraataque. Pero en el último suspiro y en una acción aislada, Chiesa mandó a gol un derechazo para recortar distancias. La ‘Vecchia Signora’, que se despidió protestando un posible penalti sobre Ronaldo, se aferra a la vida. Todo se decidirá en Turín.