Exhibición para soñar de una Real que acaricia los octavos

Histórico meneo al Benfica en la primera media hora con tres goles, uno más anulado y un penalti que erraron

El Benfica maquilló su actuación en una segunda mitad donde sus aficionados hicieron el ridículo con lanzamiento de bengalas

Real Sociedad Benfica

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SPORT.es

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Exhibición, meneo, baño, 'masterclass' de fútbol e infinidad de calificativos que tardaríamos más en buscar que lo que tardó la Real en vapulear a todo un campeón de Europa y de Portugal como es el Benfica. Parecía un partido de profesionales contra cadetes en una media hora mágica, histórica, de esas que se ven pocas veces en el mundo del fútbol. Marcaron tres goles, le anularon otro y fallaron un penalti en lo que podría haber sido una manita 'txuri-urdin' sin precedentes en 30 minutos. Maquilló la actuación el Benfica en el segundo tiempo (3-1).

Y eso que llegó el gol antes que el juego para los de Imanol que se adelantaron en el Reale Arena con el primer gol de Mikel Merino de la temporada. Lo hizo de cabeza y con suspense ya que el VAR estuvo revisando una posible infracción anterior al 1-0. Sin casi tiempo para que los portugueses reaccionaran, Oyarzabal ya celebrarba el segundo. Lo hizo tras una preciosa presión de la Real Sociedad, una cadena de errores del Benfica con Florentino haciendo un pase atrás hacia nadie, con Otamendia reaccionando tarde y con Mikel que ya se ha reeconcontrado con el gol.

Era solo el minuto 10 y la Real Sociedad ya ganaba 2-0 y seguía con la fiesta. Mikel Merino ponía su segundo en la cuenta particular pero un leve toque con la mano en un rebote sin importancia hacía que el VAR le anulara el gol. Así es la norma pero tampoco importó. El propio Merino asistió a Barrenetxea en el tercero para que, tras un recorte hacia el interior, soltara un latigazo a la escuadra imparable. San Sebastián era la capital del fútbol en esos momentos.

La locura no frenó y la exhibición pudo ser todavía mayor con un penalti a favor de los de Imanol. Oyarzabal fue derribado dentro del área por Otamendi (menuda primera media hora la del argentino) tras una ruleta del '10' de la Real. Le cedió la pena máxima a Brais Méndez que desaprovechó una oportunidad histórica de convertirse en el primer español en marcar en sus primeros cuatros partidos de Champions. Mandó el balón al palo.

Fue quizás entonces cuando el Benfica dijo basta. Y menos mal. Los portugueses entraron en el partido y frenaron la sangría de juego de la Real. Eso sí, sin inmutar a Remiro. Como mínimo en la primera mitad porque en la segunda salieron con otra cara. A las primeras de cambio. Rafa Silva recortaba distancias en el Reale Arena y reactivaba el choque. Es la Champions, tan sencillo no podía ser.

Se calentó el partido en el terreno de juego y en las gradas con los aficionados del Benfica lanzando bengalas en una imagen bochornosa. Incluso Anthony Taylor paró el encuentro. A eso se le sumó la lesión de Mikel Oyarzabal y parecía que los problemas se acumulaban. También hubo una pequeña emergencia en la grada con un aficionado y la realidad es que el ambiente quedó enrarecido. Más pendientes de lo que ocurría en la grada que en el terreno de juego.

Con esta victoria, la Real suma 10 puntos y acaricia un pase a octavos de final que puede confirmarse esta misma noche si el Salzburgo no gana al Inter de Milán. El Benfica está ya eliminado.