El Celta, de luchar por la salvación a soñar con Europa

El conjunto gallego llega al Camp Nou en racha: ha ganado los últimos cuatro partidos y todavía tiene opciones matemáticas de alcanzar las posiciones de acceso a competiciones continentales

El ‘Chacho’ Coudet ha cambiado la cara de un equipo que en los últimos años vivía instalado entre la frustración, la apatía y el sufrimiento

Los jugadores del Celta celebran un gol

Los jugadores del Celta celebran un gol / EFE

Jordi Carné

Jordi Carné

El Celta ha pasado de luchar por el descenso a soñar con Europa en menos de medio año. La llegada del 'Chacho' Coudet a Balaídos ha cambiado drásticamente la cara de un equipo que en los últimos años vivía instalado entre la frustración, la apatía y el sufrimiento. Las sonrisas han regresado a Vigo, no solo por la continuidad en los buenos resultados –algo que alegra incluso a los más puristas– sino también por la forma de llegar al éxito, con la que los aficionados celtistas se identificaron desde el inicio de una etapa muy prometedora.

El Barça recibirá este domingo a un equipo completamente ‘enrachado’ que ha ganado los últimos cuatro partidos que ha disputado. Contra Osasuna, Levante, Villarreal y Getafe, el Celta ha logrado un 12 de 12 que le ha permitido, después de alejarse del descenso, llegar a las dos últimas jornadas de la Liga con opciones de acabar en posiciones europeas. La posibilidad de que lo consiga todavía ostenta la categoría de milagro: los gallegos tienen cinco puntos menos que Betis y Villareal, sexto y séptimo clasificados. Tendrían que ganar sus dos partidos –uno en el Camp Nou y el otro precisamente contra el conjunto verdiblanco– y esperar a que los castellonenses lo perdieran todo o a que los andaluces sumaran un punto como mucho frente a Huesca.

El próximo rival de los de Ronald Koeman, que aunque tienen pocas opciones de ganar la Liga no tirarán la toalla hasta que las matemáticas dicten sentencia, quiere culminar la temporada de su resurrección con buenas sensaciones. Se clasifique o no para competiciones continentales, el Celta quiere demostrar –y demostrarse a sí mismo– que tiene una plantilla capaz de competir al máximo nivel de la élite futbolística. En un año en el que el Barça no se ha mostrado nada fiable en el Camp Nou, en el que el fortín se ha desestabilizado, Coudet y los suyos no renuncian a conseguir tres puntos que, más allá de aspectos clasificatorios, reforzarían a un proyecto que no quiere estancarse.

El Celta llegará a la Ciudad Condal en una muy buena dinámica, pero también con algunas bajas. El entrenador del conjunto gallego no podrá contar con los lesionados Emre Mor, Sergio Álvarez, Rubén Blanco, Renato Tapia ni Jeison Murillo. Tampoco con José Fontán, positivo por coronavirus. En principio, Néstor Araujo y Ferreyra regresaran a la convocatoria tras perderse el último compromiso, ante el Getafe. Brais Méndez, Denis Suárez, Nolito, Iago Aspas y Santi Mina serán los referentes ofensivos de un equipo que quiere dejar lejos unos últimos años muy duros.