El Nápoles pone su liderato en peligro

Los de Spalletti no pasaron del empate en casa ante el Hellas Verona (1-1) y podrían perder la punta de la tabla

Si el Milan vence en el derbi ante el Inter se colocará como nuevo líder de la Serie A

Fabián con la nueva indumentaria del Nápoles

Fabián con la nueva indumentaria del Nápoles / SSC Napoli

Arnau Montserrat

Tropiezo del Nápoles en casa. El conjunto de Spalletti no pasó del empate a uno ante el Hellas Verona y su liderato tambalea. Han cedido la oportunidad a un Milan que si gana hoy el 'Derby della Madonnina' escalará hasta la primera plaza de la Serie A.

Nápoles-Hellas Verona

Serie A

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Alineaciones
Nápoles
Ospina; Di Lorenzo, Rrahmani, Juan Jesus, Mario Rui; Zambo Anguissa (Ounas 86'), Fabián; Politano (Lozano 62'), Zielinski (Elmas 62'), Insigne (Mertens 86'); Osimhen (Petagna 90').
Hellas Verona
Montipò; Günter (Magnani 84'), Ceccherini, Casale; Faraoni, Tameze, Veloso, Pawel; Barak (Bessa 75'), Caprari (Kalinic 84'); Simeone (Lasagna 75').

El Nápoles saltó al terreno de juego con la nueva camiseta que llevarán en los próximos tres partidos con la cara de Diego Armando Maradona. Buen homenaje para él la primera mitad de los napolitanos y de un Hellas Verona valiente que se agarra al esplendido momento de forma de Gio Simeone.

Avisaron primero los 'mastines' con un tiro de Caprari que sacó abajo Ospina pero el colombiano ya no pudo mantener su racha de imbatibilidad más. Duró 4 partidos y 12 minutos. Barák bailó a Mario Rui para poner un centro atrás que recogió Simeone para perforar la portería del Nápoles.

Un toque de atención que despertó a los de Luciano Spalletti. Apenas cinco minutos después, la alegría volvía al Diego Armando Maradona. Una mala defensa del Hellas al balón parado de los napolitanos terminó con el remate de Di Lorenzo que pasó por debajo de las piernas de Montipò.

Poco se le puede recriminar al portero del Verona que sacó el 2-1 a Insigne a la media hora de juego con una espectacular volada a la escuadra. El mismo Insigne reclamó un penalti por manos al filo del descanso. Tocó en el codo pero estaba completamente pegado.

La igualdad tampoco se rompió en la segunda mitad. Las ocasiones se sucedían en ambas áreas pero todas pecaban de precipitación en los metros finales. Una de las más claras la tuvo Barák pero se encontró con una buena respuesta de Ospina.

Pasaban los minutos y el nerviosismo crecía entre los jugadores del Nápoles que veían como el tropiezo no era propicio. La fatiga también hizo mella y se notó. El ritmo del partido bajó y el cuero rodó mucho por el centro del campo sin apenas peligro. Nadie supo romper la telaraña del rival. Tampoco el Nápoles en los últimos minutos donde jugó con dos más por la expulsión de Bessa y un Kalinic que duró cinco minutos en el campo. La pudo liar Mertens en el 90' con una falta que mandó a la madera. Un empate que pone en peligro el liderato napolitano.