El Milan vuelve a sonreir en San Siro

Higuaín celebra con rabio su tanto

Higuaín celebra con rabio su tanto / AFP

Albert Gracia

El Milan mutó y dejó a un lado su cara triste de la Europa League. Tras el duro revés ante el Betis en San Siro, los de Gattuso no podían permitirse algo que no fuera sumar los tres puntos. Y así lo hizo (3-2). Los goles de Cutrone, Higuaín y Suso desnivelaron la balanza y sellaron una victoria necesaria pero no convincente ante un combativa Sampdoria. 

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Serie A

3
2
Alineaciones
Milan
Donnarumma; Calabria (Abate, 78'), Musacchio, Romagnoli, Rodríguez; Suso, Biglia, Kessié, Laxalt (Calhanoglu, 90'); Higuaín, Cutrone (Castillejo, 76')
Sampdoria
Audero; Bereszynski, Tonelli, Andersen, Murru (Sala, 29'); Saponara (Caprari, 76'), Ekdal, Praet; Linetty; Quagliarella, Defrel (Kownacki, 61')

El conjunto milanés salió como un tiro al partido y pronto gozó de buenas ocasiones para iniciar el camino del éxito. Higuaín tuvo la primera y Cutrone certificó la amenaza. El delantero aprovechó un centro medido de Suso para poner al Milan por delante en el marcador. Gattuso sonreía pero su sonrisa pronto se iba a desdibujar.

Saponara, en menos de cinco minutos, iba a empatar el encuentro y Quagliarella, al que todavía se le caen los goles de los bolsillos, ponía a su equipo por delante a la media hora de partido. Pero el conjunto 'rossonero' tiró de orgullo para voltear la situación. Higuaín falló una nueva ocasión pero a la tercera fue la vencida. El argentino aprovechó el pase de Cutrone para volver a poner las tablas en un encuentro de poder a poder

En la reanudación, el exdelantero de la Juventus avisó de las intenciones milanistas. El argentino no se cansó de avisar durante todo el duelo. No obstante, fue Suso el que puso a su equipo por delante en el marcador. El extremo español se perfiló con su pierna izquierda y batió a Audero en un disparo al palo largo. Tras el tanto, el Milan se fue atrás y dejó la posesión a una Sampdoria que no pudo volver a perforar la meta de Donnarumma. Los tres puntos se quedaron en San Siro.