Espectaculo en el Olímpico

La Roma empata frente al Génova por 3-3 con goles de Under, Dzeko y Kolarov, y empieza así una nueva Serie A donde busca volver a la élite europea, después de una temporada donde pesó la resaca de las semifinales de Champions League del año anterior. Ahora, con nuevo director deportivo, nuevo entrenador y nuevo proyecto, parece que la Roma es otra.

Y lo demostró desde el minuto uno. El conjunto de Paulo Fonseca salió con mucha intensidad y ritmo, una buena presión y sin ningún respeto al rival. A los seis minutos, Cengiz Under batíó a Andrei Radu, tras una gran carrera individual que finalizó con un disparo potente y colocado a la derecha de la portería. Y no tendrían suficiente con ello. Dos minutos después, el propio Under desaprovecharía un mano a mano con Radu para ampliar la ventaja.

Sin embargo, el Génova no se quedaría de brazos cruzados y en menos de diez minutos pondría el empate en el marcador del Olímpico de Roma. Andrea Pinamonti recibiría un gran balón en el área pequeña que, tras un buen control con el pecho, enviaría al fondo de la red ante la mirada pasiva de los defensas. Pero la Roma se mostró con una actitud muy seria en todo momento. No se vino abajo ni le entraron las dudas y con ello aparecería Edin Dzeko a la media hora de partido. El delantero bosnio se inventaría una jugada entre un mar de piernas del área pequeña para fusilar la portería de ‘los viejos chiflados’. Antes del descanso Juan Jesus cometería penalti y daría la posibilidad de empatar el encuentro. Poco pudo hacer Pau López ante el buen disparo colocado que realizó Domenico Criscito.

El inicio de la segunda parte fue una copia exacta de la primera. Una Roma en tromba que se adelantaría con una gran falta de Kolarov que entró por milímetros. Con el tanto, los locales comenzarían a controlar el balón y a dominar el ritmo y los tiempos del partido. Pero de nuevo los de Aaurelio Andreazzoli responderían. Y es que el partido lo tuvo todo. De aquellos clásicos encuentros que al aficionado le encanta ver, pero en el que el entrenador está tirándose de los pelos constantemente. Un bonito centro de Paolo Ghiglione lo remataría Cristian Kouame para hacer el empate a veinte minutos del final. Y la volvió a tener para llevarse los tres puntos. Un gran envío al área a Lukas Lerager acabó con una intervención brillante del portero español de la Roma.

Con este empate el partido finalizaría y dejaría buenas sensaciones para ambos conjuntos. Con vistas a mejorar en aspectos defensivos, Roma y Génova presentaron su candidatura esta temporada en una gran espectáculo que ofrecieron a un Olímpico de Roma a rebosar en el debut liguero.