"Cristiano está obsesionado en ser el mejor de la historia y jugará hasta los 41 años"

Mick Clegg, expreparador físico del United con Sir Alex Ferguson, no ha dejado escapar la oportunidad de alabar al actual futbolista de la Juventus. Los dos trabajaron estrechamente en los "red devils", en donde la irrupción de Cristiano Ronaldo no sorprendió a Clegg, quien afirma que: "Está obsesionado, quiere superar a Jofef Bican".

El crack de Madeira está obsesionado en ser el mejor de todos los tiempos, y superar al jugador austriaco nacionalizado checo, que llegó a marcar 805 goles en partidos oficiales. 

En una entrevista con la Gazzeta dello Sport, el preparador físico quiso comparar a Ronaldo con Giggs: "Antes de Ronaldo, el mejor deportista que tenía como cuerpo y trabajo era Ryan Giggs. Era el más fuerte y prestaba mucha atención a los detalles. Si Giggs jugó en el United hasta los 40, Cristiano puede hacerlo hasta los 41. Era el único capaz para superar los altos niveles de Giggs”, señaló.

El ahora seleccionador de Gales, se retiró a los 40 años después de 23 en la élite, y como afirma Clegg, fue todo gracias a su trabajo para mantenerse en forma, aparte, de su indudable calidad con el balón. Dicho esto, el ingles también quiso felicitar a los dos futbolistas por la forma en que han sabido adaptar su juego durante el paso de los años. 

Para finalizar, quiso destacar que Cristiano perfecciona cada mínimo detalle de su vida para poder alcanzar sus estratosféricos objetivos: "trabaja duro, es muy cuidadoso con su tiempo de recuperación y sueño. También es cocinero, y sabe como evitar el estrés. Todo esto no es un secreto", remarcó. 

Junto a las palabras de Clegg, también podemos compartir las de muchos otros futbolistas, entrenadores y gente del mundo del fútbol que ha destacado la obsesión y trabajo diario de Ronaldo para ser el más grande. Uno de sus excompañeros de equipo en Manchester, Patrice Evra, quiso lanzar una recomendación: "Si Cristiano te invita a comer a su casa, di que no", ya que como cuenta el francés, el portugués no conoce el descanso.