Los cambios de Gattuso derrumban el muro de Ranieri

El Nápoles ya sabe lo que es ganar en el estadio Diego Armando Maradona

El Nápoles ya sabe lo que es ganar en el estadio Diego Armando Maradona / EFE

X. Serrano

Gennaro Gattuso orquestó desde la banda la primera victoria del Nápoles en el estadio Diego Armando Maradona. Las entradas del Chucky Lozano Andrea Petagna tras el descanso revitalizaron al cuadro partenopeo, que volteó el tanto inicial de la defensiva Sampdoria de Claudio Ranieri. El mexicano marcó el 1-1 y asistió al italiano en el 2-1 definitivo. Un triunfo que mantiene al cuadro 'azzurro' entre los perseguidores inmediatos del Milan

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Serie A

2
1
Alineaciones
Nápoles
Meret; Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Ghoulam (Mario Rui, 60'); Fabián (Petagna, 46'), Demme (Bakayoko, 60'); Politano (Lozano, 46'), Zielinski (Lobotka, 77'), Insigne; Mertens
Sampdoria
Audero; Ferrari, Colley, Yoshida, Augello; Candreva, Thorsby, Jankto (Damsgaard, 79'); Verre (Ramírez, 64'); Quagliarella.

Claudio Ranieri impuso al primer tiempo su particular patente. Saltó al verde con dos líneas de cuatro muy juntas, cemento armado, con Verre como enganche y el incombustible Quagliarella descolgado en punta. El plan era sencillo: asfixiar a los talentosos mediapuntas partenopeos y salir disparados al contraataque. La ejecución fue impecable. 

Tras veinte minutos de intachable repliegue llegó la ansiada recuperación. Verre habilitó con el exterior de la bota derecha la carrera en el costado izquierdo de Ekdal, que fusiló a Meret por el palo corto. Espeso de ideas, el Nápoles amasaba el balón en zonas intrascendentes, ofuscado en el penúltimo pase, incapaz de penetrar en el entramado defensivo de Ranieri.

Tan solo Zielinski Insigne lograron abrir pasillos interiores en dos rápidas combinaciones. Ambos probaron suerte desde el balcón del área. El tiro del polaco, desviado lo justo por Ekdal, se marchó rozando el palo y el remate del 'capitano' fue repelido por Audero. El Nápoles trató de abrir el campo con los laterales, muy profundos pero imprecisos en sus envíos. Tampoco el menudo Mertens era el ariete ideal en este contexto. Con todo, el belga peinó pasada la media hora un centro de Ghoulam que exigió a Audero

Gattuso tomó cartas en el asunto al descanso introduciendo a Lozano Petagna. Con el mexicano buscaba profundidad por banda derecha, en contraste con un Politano que siempre tiende a la diagonal, y con el corpulento delantero tener una referencia en el área. El resultado fue inmediato. El empate llegó en una recuperación de Insigne, que abrió para el centro de Mertens Lozano cabeceó a la red.

La Sampdoria parecía otra. Desordenada, incapaz de contener la crecida campana. Lozano reapareció para disparar desde la frontal al palo. El partido se rompía y el Nápoles, excitado con el nuevo guión, le echaba más dinamita. Así un nuevo quiebro del Chuky por banda derecha acabó en un centro certero que Petagna cabeceó a la red. Ranieri se lo miraba con resignación, sin un plan B.

Mandaba el desorden, el ida y vuelta. Meret, poco exigido, solo apareció para desviar un tiro lejano de Candreva Mertens estrelló en Audero el gol de la sentencia. No hubo tiempo para más. El Nápoles reaccionó a tiempo y logró un triunfo que lo mantiene en la pugna por el 'Scudetto'.