¿Cómo saber si soy un adicto?

Durante muchísimo tiempo, y a falta de una mayor investigación científica, las adicciones estaban rodeadas de estereotipos muy perjudiciales. Hoy sabemos, como bien apuntan desde la Asociación Americana de Medicina de la Adicción, que se trata de "una enfermedad primaria y crónica de recompensa cerebral, motivación, memoria y circuitos relacionados" en la que la genética juega un papel muy importante. Así, y como ocurre con el resto de genes de nuestro genoma, pueden verse activados o desactivados por el modo  y el ambiente en el que vivimos. ¿Pero cómo podemos identificar que padecemos adicción?

Desde CC Adicciones, clínica madrileña de rehabilitación y desintoxicación, exponen una serie de síntomas presentados por las personas que sufren adicción. Como un deseo tan intenso por consumir que no se puede pensar en otra cosa, como la necesidad de garantizar la disponibilidad de la droga, como el abandono de las responsabilidades y de actividades ociosas a causa del consumo, como la perseverancia del consumo pese a estar provocando daños evidentes en uno mismo y sus relaciones, como necesitar cada vez de una mayor dosis para disfrutar los efectos o como fracasar al intentar abandonar el consumo.

Pero no los únicos. Existen otras pistas. Una muy esclarecedora implica experimentar uno o varios síntomas de abstinencia al intentar suspender o reducir el consumo. Además, dedicar cantidades de dinero que están por encima de lo que podemos permitirnos a adquirir droga o hacer actividades temerarias como conducir bajo sus efectos también son signos claros de adicción. Sin embargo, es esencial observar toda la imagen, de manera que podamos detectar varios de estos síntomas simultáneamente. Aunque, como dicen desde esta misma institución, la adicción suele conllevar negación. Por eso es clave la observación externa.

En ese sentido, desde CC Adicciones también hablan de indicios de adicción que pueden ser contemplados a primera vista o con un poquito de atención por parte de terceras personas. Entre ellos hallamos los cambios físicos, marcados "por un deterioro del aseo personal, así como falta de interés en la ropa y la apariencia en general". Además, también se producen generalmente cambios en la conducta y el estado de ánimo, con la depresión y la irritabilidad como principales protagonistas, y cambios en los hábitos de vida. Esto abarca desde cambios en aspectos claves como la alimentación o el sueño a cambios en los intereses.

Otros síntomas que pueden apreciarse desde fuera son problemas económicos, problemas en la salud y problemas académicos o laborales. Después de todo, el consumo continuado de droga, así como pasar un tiempo excesivo pensando en cómo conseguirla y consiguiéndola, implica una disminución del rendimiento.  Pero es fundamental aclarar una cosa: aunque hemos hablado específicamente de la adicción a la droga, las adicciones son mucho más variadas. Además de adicciones a sustancias, existen adicciones a emocionales y adicciones comportamentales a objetos tan variados como el sexo, el porno, el juego, la comida o el trabajo.