Iñaki Williams frustra al Betis

El Athletic derrotó al equipo de Pellegrini con un doblete del delantero y el tanto decisivo de De Marcos en el minuto 88

Pese a la derrota por 3-2, los verdiblancos mantienen la tercera plaza. El Sevilla, eso sí, se aleja a cuatro puntos

Resumen, goles y highlights del Athletic 3 - 2 Betis de la jornada 18 de LaLiga Santander

Alba López

Las rachas, como las estadísticas, están para romperse. E hizo trizas para bien la suya el Athletic contra el Betis. Los rojiblancos venían de encadenar ocho partidos sin ganar (5 puntos sumados de 24 posibles). Y curiosamente ante uno de los equipos más de dulce de la competición acabaron con su gafe. Gracias, sobre todo, a un Iñaki Williams estratosférico, autor de un doblete, y al gol decisivo de De Marcos en el minuto 88. Juanmi volvió a mojar en el equipo de Pellegrini, que pese a la derrota mantiene la tercera plaza, pero ve como el Sevilla se le aleja a cuatro puntos.

Athletic-Betis

Liga Santander

3
2
Alineaciones
Athletic
Agirrezabala; Lekue (De Marcos, 55'), Núñez, Yeray, Balenziaga; Nico Williams (Morcillo, 82'), Vencedor, Vesga (Zarraga, 55'), Muniain (Berenguer, 69'); Raúl García (Sancet, 68'), Iñaki Williams.
Betis
Rui Silva; Bellerín, Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno (Miranda, 83'); Guido (Édgar, 67'), Carvalho (Joaquín, 83'); Fekir, Canales, Juanmi (Rodri, 76'); Willian José (Borja Iglesias, 83').

Los últimos partidos que habían disputado Athletic y Betis en la Liga presagiaban un bonito duelo en San Mamés. Los 'leones' venían de pinchar en hueso ante Real Madrid, Getafe y Sevilla, pero en los tres encuentros habían merecido la victoria por ocasiones generadas. El problema es que el equipo parece gafado de cara al gol y Marcelino no acaba de dar con la tecla para revertir esa dinámica negativa. Del otro lado del muro llegaba el Betis a La Catedral, después de contar por victorias sus últimos cuatro partidos en la competición doméstica y sumar 11 goles a favor (6 de ellos anotados por Juanmi).

Y a veces se cumplen los augurios. Ocurrió en San Mamés, en un inicio de partido loquísimo con dos tantos en los primeros seis minutos. Iñaki Williams abrió la lata tras aprovechar un estupendo pase filtrado al espacio de Muniain, el futbolista diferencial de este Athletic cuando se encuentra en plena forma. Y esta temporada está fino, fino. El gol fue anulado en primera instancia por un teórico fuera de juego de Williams, pero el VAR corrigió al colegiado y terminó subiendo al marcador. 

Era el inicio soñado por el Athletic. La alegría, sin embargo, iba a durar poco a los rojiblancos, ya que apenas sacar de centro el Betis consiguió poner la igualada por mediación de Juanmi, ahora mismo el delantero más en forma del campeonato. Sus cifras goleadoras son escandalosas. En La Catedral, el coineño encadenó su quinto partido marcando en Liga, algo que con el Betis sólo han conseguido Emaná (2008) y Sanabria (2017). Entre Canales y Álex Moreno fabricaron el 90% del gol.

El choque estaba precioso y así siguió durante un buen tramo. Hasta que aguantaron las fuerzas y bajó de intensidad. Los hermanos Williams, aun así, lo siguieron probando, y rozaron el segundo en un remate que no llegó a ejecutar el mayor por un palmo.

Tras el descanso ya se vio a un Betis superior. Y esa circunstancia la tradujo en el marcador Fekir para acabar de voltearlo. William Carvalho lució físico dentro del área y habilitó al galo, que llegando desde atrás fusiló a Agirrezabala -titular por la covid de Unai Simón-. 

Parecía que los de Pellegrini tenían el partido ganado por las sensaciones que ofrecía el Athletic. Y entonces apareció Iñaki Williams, que tocado por una varita se sacó de la nada un zurdazo a la escuadra para dejar todo abierto de nuevo. Si se asienta en esa faceta del remate todavía tiene mucho recorrido por delante. Porque de físico va sobrado.

La guinda del pastel para los 'leones' la puso De Marcos a falta de dos minutos para la conclusión. El Betis se quedó dormido y permitió a Berenguer llegar hasta el borde del área, donde irrumpió su compañero como un toro saliendo por la puerta de toriles para, con un poco de fortuna -su disparo tocó en Víctor Ruiz-, mandar el balón a la red y desatar la locura en las gradas de La Catedral, que vuelve a sonreír después de mucho tiempo.