Víctor Cea, el informático que reinició su vida para ser entrenador

Cea, en un partido en el Reino de León

Cea, en un partido en el Reino de León / Cultural Leonesa

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Ahora que está a punto de vivir uno de los momentos más intensos de su carrera como entrenador, es inevitable que Víctor Cea (San Sebastián de los Reyes, Madrid, 21-5-1984), el entrenador de la Cultural Leonesa, rival del Barça en la Copa, recuerde el momento en que decidió transformar su vida para cumplir el sueño de su vida

Tenía 27 años y un buen trabajo como informático en una empresa que desarrollaba programas para la administración pública y multinacionales, pero también era el entrenador del ‘Sanse’ juvenil. Dudó, lo consultó con su familia, y tomó la decisión de abandonar su trabajo oficial para dedicarse de lleno a su pasión.

“Mi trabajo me obligaba a viajar fuera y empezaba a ser incompatible. Le di muchas vueltas, pero tenía un compromiso muy alto con mis jugadores y aposté por el fútbol, a pesar de que el club estaba en un proceso de impagos y yo solo cobraba 300 euros al mes”, recuerda Cea.

Fue así como empezó a marcarse objetivos. “Me fui marcando hitos: a los 30 años quería entrenar al menos en Tercera y a los 35, en Segunda B. Si no, estaba dispuesto a dejar el fútbol”.

A sus 34 años, dirige a la ‘Cultu’ con el objetivo de ascender a Segunda a final de curso, pero su próximo reto prefiere guardárselo. “Lo tengo marcado ya, pero es mejor que no lo diga”, sonríe.

el cuarto club de madrid

La decisión de abandonar su trabajo le permitió forjar un currículum aún breve, pero muy prometedor: del ‘Sanse’ fichó por el Madridejos de Toledo, antes de asumir el banquillo del Adarve, uno de los clubes históricos de Madrid (en popularidad, el cuarto de la capital, después de Madrid, Atlético y Rayo), del barrio de El Pilar.

“Es un club modesto, pero con unas aspiraciones competitivas que no estaban acorde con el presupuesto que teníamos”. Lo ascendió de Tercera a Segunda B y lo mantuvo sin problemas en la categoría de bronce. 

Fue entonces cuando le llegó la llamada de la Cultural, que le ofrecía el puesto de entrenador en sustitución de otro joven talento de los banquillos, Rubén de la Barrera (33 años). “Saber que Aspire [la academia futbolística de capital catarí] estaba detrás del proyecto fue un punto a favor”, confiesa, “y no solo por la capacidad económica, sino por su mentalidad deportiva, que está en sintonía con mi manera de ver el fútbol”.

la convivencia con aspire

Podría parecer que Aspire necesita la Cultural como plataforma de lanzamiento de jugadores cataríes (pensando ya en el Mundial de 2022), pero Cea no ha tenido ninguna imposición. “Sigo el trabajo que hacen con la selección de Catar, pero en la plantilla no tenemos a ningún jugador catarí”.

Se define como un entrenador ambicioso, de los que intentan gobernar los partidos. “Me gusta que mi equipo domine, que en el campo suceda lo que mi equipo quiere: tener el balón, dominar a través de la posesión, jugar en campo contrario, robar lo antes posible al rival y dar coherencia al protagonismo al balón”, explica. ¿También ante el Barça? “Lo que queremos es ser competitivos ante el Barça y lo intentaremos manteniendo nuestra filosofía”, promete.

¿prima ante el Barça?

En el entorno de la ‘Cultu’ se habla de una prima muy potente en caso de eliminar al Barça, pero su entrenador opta por la discreción. “La mayor prima que tenemos es la ilusión de eliminar a un equipo como el Barça. Sería maravilloso: más que pensar en un tema económico, a mí me gusta pensar en la competición, en ese fútbol amateur que todos vivimos de niños en el que jugábamos por el placer de jugar y de ganar”.

Cuando se le invita a nombrar a sus referentes, surgen tres nombres: Marcelo Bielsa, Pep Guardiola y José Mourinho. “Aunque sea más cercano a la idea de juego de Guardiola, eso no impide que pueda ver cosas positivas en Mourinho. Pero también me fijo mucho en entrenadores que no están en la elite”, apunta.