Tensión en el PSG entre Mbappé y Luis Enrique: se repite la historia de Messi, Totti...

El técnico asturiano ha mantenido enfrentamientos con muchas estrellas, que después han acabado hablando bien de él

La prensa francesa carga contra Mbappé

El brutal cabreo de Mbappé con Luis Enrique

El brutal cabreo de Mbappé con Luis Enrique / Prime Video Sport France

Ferran Correas

Ferran Correas

A diez días para el partido de ida de los cuartos de final de la Champions entre el PSG y el Barça, el equipo francés es un polvorín tras un nuevo enfrentamiento entre Luis Enrique y la gran estrella del equipo, Kylian Mbappé. El asturiano sustituyó al goleador francés en el minuto 65 en el duelo contra el Olympique de Marsella con 0-1 en el marcador para los parisinos y el jugador insultó gravemente al técnico.

En la posterior rueda de prensa, Luis Enrique defendió el cambio y quitó hierro a la reacción del jugador, que se fue directo a los vestuarios. "Esto es agotador. Soy entrenador, tomo decisiones todos los días. Seguiré haciéndolo hasta mi último día en París. Siempre trato de encontrar la mejor solución para el equipo. Si no entiendes mis decisiones, no me importa", le dijo el asturiano a un periodista.

Mbappé, acostumbrado a jugarlo todo, solo ha disputado entero uno de los últimos siete partidos de Liga del PSG. Y eso le duele. No debe de ser casualidad que este hecho se haya producido después del anuncio del francés de que no renovará su contrato el 30 de junio, aunque también es cierto que el técnico asturiano, con la liga prácticamente ganada, ha decidido dosificar a Mbappé, algo que no entra en la cabeza del delantero galo.

Messi

El enfrentamiento con Mbappé no es el primero que tiene Luis Enrique con una de las estrellas a las que ha entrenado. Sin ir muy lejos, el técnico asturiano tuvo un importante encontronazo con Leo Messi. Fue en su primera temporada como entrenador del Barça. Al argentino no le gustó que el asturiano dijese públicamente que él era el líder del vestuario. Su relación fue tensa durante meses y explotó en enero. Luis Enrique dejó a Messi en el banquillo en Anoeta porque el argentino había tenido más vacaciones por Navidad. El Barça perdió aquel partido y ambos tuvieron unas palabras en el vestuario. Al día siguiente, Messi no se presentó a entrenar en una sesión que era de puertas abiertas.

Messi es el único jugador que no entra en las rotaciones de Luis Enrique

Messi es el único jugador que no entra en las rotaciones de Luis Enrique / EFE

Entre ambos acabó mediando quien es hoy el entrenador del Barça, Xavi Hernández. Se firmó la paz y aquel equipo ganó aquella temporada el segundo triplete de la historia de la entidad. La relación entre técnico y estrella acabó siendo muy buena. "Dos personas de carácter y con una fuerte presión encima también pueden cometer un error. Se solventó, se arregló. Ningún problema", reconoció años más tarde Luis Enrique.

Totti

El asturiano también tuvo sus manos y sus menos con Francesco Totti cuando dirigió a la Roma. Fue en la temporada 2011-12. Luis Enrique llegó a un equipo anárquico y quiso implantar su filosofía nada más llegar. Lo hizo dejando al capitán en el banquillo tres partidos seguidos. "Un equipo no está compuesto por un único jugador, sino por un grupo formado por muchas individualidades. Yo gestiono un conjunto amplio de jugadores y elijo a los más preparados para cada partido". Así explicó Luis Enrique la suplencia de Totti, que se dedicó a criticar al técnico en varios medios y llegó a presentarse con una camiseta con la palabra "Basta".

Francesco Totti y Luis Enrique cuando ambos compartían equipo en Roma

Francesco Totti y Luis Enrique cuando ambos compartían equipo en Roma / AFP

Totti acabó entendiendo lo que le pedía el entrenador y recuperó la titularidad, llegando a tener una gran relación con él. "Es un numero uno, como persona y como entrenador. Tuve la posibilidad de conocerlo y solo puedo tener buenas palabras", dijo con posterioridad.

Además de Mbappé, Messi y Totti, Luis Enrique también ha habido tensión entre Luis Enrique y otros jugadores, como Iago Aspas y Jordi Alba. Con el gallego por no llevarlo a la selección. Con el catalán, por dejarlo en el banquillo del Barça repetidamente cuando apostó por una defensa de tres centrales.