Suárez acabó desquiciado con el árbitro del Celta-Barça

Luis Suárez no recordará con especial cariño su estreno en Balaídos con el FC Barcelona. El delantero uruguayo firmó un partido discreto en el que fue de más a menos a medida que fue protagonista de algunas polémicas decisiones arbitrales.

El primer encontronazo de Suárez con Bikandi Garrido se produjo en el minuto 16 cuando reclamó con insistencia un penalti tras una caída ante Cabral. A pesar de que existió el contacto, pues se apreció un ligero agarrón, no pareció suficiente como para señalar la pena máxima. En cualquier caso, Suárez reclamó la acción y ‘desconectó’ unos minutos del partido tras la misma.

Peor serían las cosas para el uruguayo al borde del descanso cuando Bikandi Garrido le mostró la cartulina amarilla por un supuesto ‘piscinazo’. A pesar de que Suárez se fue al césped con demasiada facilidad, el contacto existió y la amarilla al ‘9’ del Barcelona pareció desproporcionada. Tras el pitido que indicaba el descanso, los jugadores del Barça recriminaron su decisión al colegiado vasco.

Fue el principio del fin para un Suárez que no mejoró su rendimiento en la segunda mitad, a pesar de participar en un par de ocasiones claras, en una de ellas asistiendo a Messi y en otra disparando cerca del palo corto tras una dura pugna con un rival.