El staff ya preveía un 'pico' físico en marzo

Una de las cosas que más se ha achacado este curso en algunos tramos al primer plantel del FC Barcelona es la poca regularidad a nivel físico o el hecho de sufrir bajones importantes durante partidos clave. Una sensación de que físicamente no se llegaba al final de los partidos con chispa y capaces de apretar y encerrar atrás al rival.

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Lógicamente, el alud de bajas que ha ido sufriendo durante la temporada el equipo y la densidad del calendario no ayudaban. Llegaba febrero-marzo. Trimestre clave para definir si el cuadro de Xavi iba a estar peleando por todo o se iba a despedir de sus opciones a pelear por Liga y Champions. Y lo cierto es que la reacción este mes de marzo ha sido evidente.

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BUENA PRIMERA HORA Y BAJÓN EN NÁPOLES

En Nápoles el Barça jugó una primera hora bastante buena, pero luego cedió la iniciativa, se echó atrás y no terminó bien el partido. El panorama cambió en la vuelta. Excepto algunas fases cortas (lógico ante el talento del cuadro partenopeo), el Barça mostró un dominio bastante claro y mantenido a lo largo de los 90 minutos. Llegó al tramo final con un gol de renta (como tantas otras veces este curso) y en vez de ceder terrreno se fue a por el tercero y terminó superando a su rival y jugando a campo contrario. Sin Pedri ni Frenkie de Jong.

Unos días después, duelo decisivo por la Liga en el Metropolitano. Menos un cuarto de hora inicial en el que costó hilvanar dos-tres pases y sacudirse la presión del cuadro de Simeone, el Barça se rehizo y tomó el feudo rojiblanco con merecimiento. Segunda mitad de dominio abrumador, de nuevo acabando en alto. Y de nuevo con muchísimas bajas (Cancelo se añadía a los indiscutibles Balde, Pedri, Frenkie y Gavi). Sin el centro del campo titular, vaya.

4-5 SEMANAS LIMPIAS

Según ha podido saber SPORT, Xavi y el staff ya contaban con un 'pico' de forma para febrero-marzo. Los preparadores saben que enero es una locura. Se junta Supercopa (con viaje a Arabia), Copa del Rey y Liga. Dos partidos semanales durante uno o dos meses. Al no jugar semifinales de Copa, se ha dispuesto de más semanas libres (dos).

Estas 4-5 semanas limpias ha sido clave para orientar las sesiones de entrenamiento de otra forma, poder cumplir el ciclo natural. Con sesión de recuperación, día de descanso, carga, situaciones de partido, volumen y el mencionado 'tapering' de bajada uno-dos días antes.

Gracias a este factor, el equipo ha dado un salto a nivel físico este mes y está ofreciendo buenas prestaciones de forma más prolongada en los partidos. Y acaba en alto. Veremos si se mantiene la tendencia en los próximos compromisos. Pero esta reacción ante bajas tan sensibles, lógicamente, responde a algo estudiado y planificado. Como se dice vulgarmente, luego hay que meterla.