El Barça se queda a medias en la montaña rusa de El Sadar

Pobre empate del Barça ante un intenso Osasuna en El Sadar

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace ya tres jornadas que empezó a rodar el balón en la Liga, pero el Barça parece no darse por enterado. Distraído por el inacabable 'Culebrón Neymar'. Con la lengua fuera tras una pretemporada marketiniana. Y minimizado por la ausencia de Messi.

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LaLiga Santander

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Alineaciones
Osasuna
Rubén Martínez; Nacho Vidal, Aridane Hernández, David García, Pervis Estupiñán; Fran Mérida (Moncayola, 70'), Oier Sanjurjo; Roberto Torres, Rubén García (Rober Ibáñez, 65), Brandon Thomas (Juan Villar, 77'), Chimy Avila.
Barça
Ter Stegen; Semedo (Ansu Fati, 46'), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Sergi Roberto, De Jong (Arturo Vidal, 82'), Carles Pérez (Ansu Fati, 77'), Griezmann y Rafinha (Arthur, 58').

Todo cuesta un mundo sin el '10'. Habitual solución para todo. Especialista en tapar costuras. Y experto en segundas oportunidades, porque con él en el césped siempre es posible fantasear con darle la vuelta al marcador. 

En El Sadar no estuvieron ni Messi, ni Suárez ni Dembélé. Y enfrente el Barça se encontró al Osasuna de toda la vida. Un equipo y una afición que viven los partidos con una actitud de púgiles. De pie, salpicados de cerveza y con Extremoduro de banda sonora.

En el césped son tan intensos como el volumen de los altavoces del estadio. Y el rock calimochero de los 90 empuja al conjunto de Arrasate.

"Vamos a ser valientes, porque si jugamos acomplejados vamos a perder seguro", avisó el técnico antes del encuentro. Y en apenas seis minutos Roberto Torres con una volea ya había sacado los colores al Barça tras una pérdida de Jordi Alba. Centro medido de Brandon y primer golpe de Osasuna. 

Posesión y poco más

Al gol de Osasuna le siguió una tímida reacción de un Barça que se movió alrededor de un 75% de posesión en la primera mitad. Los de Valverde tenían el balón pero los de Arrasate vivían comodísimos.

Valverde repitió la alineación ante el Betis. De nuevo sin Rakitic, sin noticias de Arthur, con Carles Pérez de extremo derecho y De Jong de interior al lado de Busquets. Pero el Barça se fue al descanso sin una sola ocasión de gol, sin profundidad alguna y con Valverde enfadado con el mundo.

El malestar del técnico era tan grande que reparó en un adolescente de 16 años para cambiarle la cara al equipo. De nuevo Ansu Fati.

El chico que, cuenta su padre, se pasó los días antes a debutar en el Camp Nou sin apenas comer ni dormir de los nervios. El mismo que se hace mayor de golpe cuando sale al campo "Un asesino de área" (en palabras de Valdés) que marcó el gol del empate con un precioso cabezazo.

Su reacción lo decía todo: no se lo podía creer. Acababa de marcar su primer gol con los mayores a los 16 años. Una barbaridad para un canterano que empezó la pretemporada en el Juvenil A.

En las gradas los aficionados del Barça desplazados a El Sadar coreaban su nombre con la excitación de la novedad. De aquellas apariciones que ilusionan al hincha por ser de la casa y quemar etapas a velocidad de crucero. 

El gol no solo supuso el empate, también llegó en un momento clave y animó al Barça, que jugó sus mejores momentos del partido. Contribuyó a ello la entrada de Arthur, un jugador que si no termina consolidándose en este equipo es que algunas cosas se habrán hecho muy mal.

El brasileño marcó el segundo tanto con una rosquita precisa, afinada, imposible para el portero. Un recurso que no emplea a menudo pero que, como ya demostró en su primera pretemporada como azulgrana, domina espléndidamente. 

Contra pronóstico, el tanto del brasileño no solo no fulminó a Osasuna, sino que sacó su mejor cara. Fiel a su naturaleza, los locales se rebelaron contra la adversidad y lograron el empate de penalti tras una mano de Piqué en el área. 

Lo celebró El Sadar y se quedó tocado el Barça, que tardó en reaccionar, aunque tuvo el gol de la victoria cerquísima. Carles Pérez e quedó delante ee la Rubén, con Griezmann al lado listo para cantar el gol, pero trató de fintar al portero y el Barça se marchó de Pamplona con solo un punto.

Suma cuatro en las tres primeras jornadas y, mientras todo el mundo habla de Neymar, y Valverde se desespera, son los más jóvenes los que levantan la cabeza.