El muro alemán fue Ter Stegen

El Barça sobrevivió en Dortmund: así fue el empate blaugrana

MEDIAPRO

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El 'you'll never walk alone', ese himno compartido, también suena en el Signal Iduna Park de Dortmund. Ruido, gente despegada de sus localidades y entregada al amarillo. Y, sobre el césped, Ansu Fati, al que Valverde volvió a hacer titular. Qué mejor manera de empezar la Champions.

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CHAMPIONS LEAGUE

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Alineaciones
BORUSSIA DORTMUND
Burki, Hakimi, Akanji, Hummels, Guerreiro, Witsel, Delaney, Sancho, Reus, Hazard (Brandt, 73') y Alcácer (Bruun Larsen, 87').
FC BARCELONA
Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba (Sergi Roberto, 40'), Busquets (Rakitic, 58'), Arthur, Griezmann, Ansu Fati (Messi, 58') y Luis Suárez.

El Dortmund salió alegre y vertical; el Barça, algo aturdido por el escenario. Pronto enseñó las garras el equipo de Favre, con llegadas inquietantes para Ter Stegen, que, pese a todo, no tuvo que intervenir. Suárez intentaba conectar con Ansu, con Griezmann, con quien se le ofreciera, que los socios van caros en el fútbol. Al otro lado, Alcácer disparó defectuoso un balón olvidado en el área. Cuando el balón era amarillo, el peligro acechaba, mucho más que cuando se lo quedaba el Barça. 

Los blaugrana tuvieron mucha más posesión que los alemanes, pero mal aprovechada. Merodear el área de Burki con frecuencia no es sinónimo de generar peligro del real. De ese que duele. Como cuando Reus probó a Ter Stegen, que salvó al Barça del 1-0 rechazando el remate de Reus, solo ante Marc-André. Ansu Fati, junto a Arthur, fueron dos de los jugadores con las ideas más claras, aunque el bosque amarillo preparado por Favre les complicaba su paseo hacia el gol. El canterano lo probó en un par de ocasiones, pero siempre rematando forzado, mientras que el brasileño buscaba ordenar el juego del equipo junto a De Jong y Busquets.

Volvió a tenerla el Dortmund, cuyas contras eran una autopista sin curvas hacia la meta de Ter Stegen. Lenglet erró en el rechace y Delaney se la puso a Jason, que remató alto. El Barça acabó el primer tiempo empujando a su rival hacia atrás, sí, pero con la sensación de que el peligro acechaba su espalda.

LEO CALIENTA, TER STEGEN VUELA

Messi se puso el peto y salió a calentar. Los 1.800 aficionados culés corearon su nombre. El '10' ha vuelto y el fútbol lo celebra. Mientras, sus compañeros seguían apretando los dientes a escasos metros. Luis Suárez, todo garra, se marchó de su defensor para probar, casi sin ángulo, a Burki. El meta del Dortmund salvó el gol del Barça. Fue justo antes de una falta de Piqué en la frontal que Alcácer mandó a la barrera. Y no habían pasado ni cinco minutos  desde el descanso.

Hummels tampoco vio puerta con un remate solo en una falta lateral ante Ter Stegen, pero el Dortmund estaba cada vez más cerca. Sancho provocó el penalti de Semedo, ingenuo, que llevó las manos a la cabeza de la afición blaugrana. Y Ter Stegen voló ante Reus. El meta alemán demostró en su país que no hay mejor portero allí. ¡Qué mano! ¡Qué elegancia! Fue el regalo de Marc-André antes del cambio esperado desde que se conoció el once: Messi por Ansu Fati. También entró Rakitic por Busquets. Que empiece el espectáculo.

Una de las primeras que tocó fue para romper la línea del centro del campo y ponérsela a Suárez, que estuvo lento y no aprovechó el regalo. El Dortmund seguía a lo suyo: correr, correr y correr, siempre vertical, provocando saques de esquina que la defensa culé convertía en nada con solvencia. Todo el partido igual. Peligroso el Dortmund, espeso el Barça arriba. Nadie encontraba el desatascador. Alcácer, como si no quisiera molestar a sus ex compañeros, fallaba todos los remates, que no eran pocos.

Hasta los palos se hicieron del Barça cuando escupieron un trallazo de Brandt. Y Ter Stegen en modo pulpo sacándolo todo. Un gigante, el mejor blaugrana en Dortmund cuando el Barça se secaba el sudor de la frente con un pañuelo empapado de tanto repetir el gesto. El muro, ese temido muro amarillo del estadio del Borussia, se empequeñeció ante el verdadero muro alemán, Marc-André Ter Stegen, que acabó coreado por la aficion culé.