Rafinha fue clave en la remontada del Barça: marcó un gol y 'fabricó' otro

El centrocampista hispano-brasileño saldó con una actuación sobresaliente su regreso al once, posiblemente la mejor desde que juega con el primer equipo azulgrana. El canterano ocupó el sitio que suele estar reservado para Rakitic y Xavi en el centro del campo, formando parte de la 'sala de máquinas' junto a Iniesta y Busquets. Escorado a la derecha, como escudero justo detrás de Messi, se empleó a fondo físicamente, aportando fuerza, calidad y trabajo a partes iguales. Su habilidad causó serios quebraderos de cabeza a la defensa del 'submarino'. Y sus subidas al ataque resultaron, quién lo iba a decir, decisivas para remontar.

Con Luis Suárez negado ante la puerta rival -hasta tres ocasiones claras falló el uruguayo en la primera mitad-, y con Messi y Neymar 'maniatados' y con pocos espacios para desequilibrar, Rafinha apareció en el lugar y el momento oportuno. Justo al filo del descanso, cuando el marcador reflejaba un inquietante 0-1, y cuando el público del Camp Nou ya temía lo peor. Messi cedió el balón a Rafinha que, internándose por la derecha en el área, disparó solo ante Asenjo. El meta visitante acertó a despejar con una gran parada... pero su rechace cayó e pies de Neymar, que marcó a placer el 1-1 en el momento en que se cumplía el minuto 45'.

El hispano-brasileño 'cocinó' el primer empate de un partido agónico y lleno de sufrimiento para el Barça. Y, ya en la reanudación, puso la guinda a su labor marcando el 2-2, apenas dos minutos después de que Vietto volviera a adelantar a los castellonenses. Fue en el 53'. Rafinha, a puerta casi vacía, envió el balón a la red desde el borde del área pequeña, con potencia, después de un remate de un Messi 'desatado' en la segunda mitad. El '10' del Barça acabaría sellando la remontada definitiva muy poco después.

Rafinha fue el mejor aliado de la delantera barcelonista no solo por su gol, sino por su actitud y entrega. En el 85', tuvo que ser atendido tras recibir un codazo de Cheryshev en la cara en una acción fortuita. No es de extrañar, por tanto, que el público del Camp Nou le despidiera con una sonora ovación al ser sustituido por Rakitic, en el 87'. No había para menos...