Confidencial SPORT

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El plan de Xavi en el clásico salió a medias

El técnico había previsto un trabajo defensivo intenso, pero menos del esperado

Xavi acabó muy satisfecho por la solidaridad, esfuerzo y actitud de sus futbolistas

Xavi: "Nos llevamos una victoria muy importante, pero sigo viendo al Madrid muy fuerte"

Xavi Hernández en titulares tras ganar al Madrid / PERFORM

Ivan San Antonio

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Lo dijo Xavi cuando acabó el partido en el Bernabéu: “El plan era tener posesiones largas y jugar en campo contrario. Dominar a través del balón…”. Como siempre, la idea del técnico era ser fiel a sus convicciones futbolísticas y ser valiente pese a las ausencias de peso en su equipo. Sus declaraciones no eran una estrategia para justificar lo que acabó sucediendo, sino que explicaba con sinceridad lo que había visto.

A Xavi le habría gustado ver otro partido, con su equipo ganando la posesión y generando peligro en el terreno madridista. En definitiva, el Barça no se echó atrás de forma voluntaria. Así lo explicó de forma pública el entrenador y así lo confirmaban ayer fuentes del vestuario. Esa idea inicial, sin embargo, no era la única que habían trabajado durante los días previos.   

Xavi no quiso renunciar a su manera de entender el fútbol, pero también era muy consciente de que el equipo llegaba al clásico con ausencias muy importantes y que tocaba ser, en muchos tramos del encuentro, humildes, sin asumir riesgos innecesarios que facilitaran el trabajo de su rival. “Claro que no esperábamos tener un 35% de la posesión, creíamos que estaría más igualada”, aseguran, aunque también explican que, imaginando un porcentaje más igualado, habría muchos momentos en los que tocaría defender. Y es ahí donde nada de lo que exhibió el Barça fue fruto de la improvisación. Las ayudas defensivas, reduir los espacios, las coberturas, las salidas en largo y, en definitiva, la forma en la que el equipo supo minimizar el ataque madridista fueron fruto de un análisis previo, un escenario previsto por el cuerpo técnico para el que se realizó un trabajo intenso que, finalmente, dio sus frutos. 

Cada futbolista sabía exactamente qué debía hacer en cada situación y el único problema es que la faceta defensiva acabó teniendo más protagonismo del deseado. Pese a ello, Xavi acabó encantado con la resolución sobre el césped de sus futbolistas. Sin Lewandowski, Pedri y Dembélé, el técnico entendió que había que preparar un plan B para mezclarlo con el A y las instrucciones fueron aplicadas a la perfección.