El 'pinche' Aguirre quiere hacerle el lío al Barça

Javier Aguirre, en una imagen de archivo

Javier Aguirre, en una imagen de archivo / AFP

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Tres meses de pesadilla. De ‘pánico’ más propio de la casa de los horrores. El arranque de temporada en el anillo periférico de Madrid se había convertido en un ‘via crucis’. Nada carburaba en Leganés.

Los mismos futbolistas y el mismo entrenador (Pellegrino) que el curso pasado habían logrado la ‘machada’ de certificar la salvación de forma holgada y exprimiendo al máximo sus recursos parecían haberse transformado. Sin alma, sin ‘punch’ e incapaz de cerrar una victoria en los primeros siete partidos, <strong>el cuadro pepinero necesitaba un cambio de rumbo drástico</strong>.

Una personalidad fuerte que cogiera las riendas del bloque e intentara virar por completo las sensaciones, los llamados ‘intangibles’, e imprimiera una bocanada de aire ya no fresco, sino distinto a un equipo que no podía permitirse el lujo de alargar más su letargo.

ahí llegó Javier. El ‘Vasco’. El mexicano. Hace apenas 17 días que está al mando de la nave pepinera y, de hecho, tan solo ha disputado el equipo un partido oficial bajo sus órdenes, pero su aura se ha instalado en la periferia de la capital y ha insuflado algo tan distinto como necesario a todos los estamentos del club. Una carta de presentación de altura en Anoeta y ante el equipo de moda de la temporada. Empate de raza y lleno del carácter y el estilo que busca el técnico de Ciudad de México para levantar una situación que continúa siendo crítica.

UN NUEVO RUMBO 'MEDIÁTICO'

El impacto mediático de este “lobo de mar”, como él mismo se define, no se ha hecho esperar. Aterrizó con dos compromisos complicadisimos, el citado en Anoeta y el de este sábado en Butarque ante el líder, el Barça. Y lo único que tiene en mente el azteca, que lleva dos semanas enteras con casi la totalidad de sus efectivos preparando a conciencia la cita, es en hacérsela al cuadro azulgrana y a Valverde. Porque sabe que este Barça tiene puntos débiles y porque confía ciegamente en lo que tiene para exprimirle todo el jugo y aprovechar sus pocas opciones de herir a un cuadro con un potencial a años luz del pepinero.

Javier Aguirre Onaindia (Ciudad de México, 1/12/1958) lleva en los banquillos desde 1996. 23 años picando piedra y paseando por medio mundo su forma de ser abierta, extravagante, diferente. Su última experiencia en Egipto tan solo ha sido la ‘punta del iceberg’ de una trayectoria que le ha transportado por los combinados nacionales de su amada México, de Japón o de la mencionada selección egipcia.

En España se ha ganado el respeto como ‘apagafuegos’ y como técnico de prestigio tras sus pasos, más o menos fructíferos, por Osasuna (donde es una institución), Atlético, Zaragoza o Espanyol. “Vamos a guerrear, es una guerra sin muertos, si quieren guerra, guerra tendrán”. La citó en la previa de un México-El Salvador de hace 10 años y es una de sus frases más célebres que bien puede ser un indicativo claro de su carácter en el banquillo.

Rescatar podríamos rescatar mil momentos del ‘Vasco’. Sus “pinches hijos de puta” (con cariño) o sus “hijos de la gran chingada” han vuelto ya a escucharse sobre el verde. Esa pasión y esa forma tan enérgica de vivir los encuentros y el ‘picante’ que aporta vivirán un nuevo y especial episodio en Butarque y ante un rival como el Barça que centra tantos focos a nivel mundial. No 'chinguen', porque el 'Vasco' está de regreso.