"¿Quién es ese pibe? Parece que vuela": El primer encuentro Messi-Agüero

Lo dejamos en su debut en Primera División con 15 años y 35 días. Algo inaudito en Argentina, solo comparable a lo vivido 27 años antes con un tal Diego Armando Maradona. En su caso con Argentinos Juniors. El estreno en la élite del ‘Kun’ Agüero fue un ‘boom’ en un país en el que el fútbol es el motor, una religión, el tema de conversación por excelencia, el que lo marca todo. Sergio debutó de la mano de Óscar Ruggeri, un mítico exjugador argentino y actual comentarista televisivo.

Curiosamente fue el mismo día en que se despedía Gaby Milito (5 de julio de 2003). La carrera del delantero, que tenía ya un tren inferior portentoso, llevaba un camino meteórico. Menos de dos años después, con 17, el ‘Kun’ era convocado para jugar el Mundial sub’20 de Holanda. Allí conocería a uno de esos amigos que duran para siempre.  

EL ENCUENTRO

A dos semanas para el campeonato, el combinado argentino se concentró antes de viajar a los Países Bajos. Agüero era el más pequeño, del año 88. Sentado en el vestuario, junto a Lautaro Formica y Ezequiel Garay, reparó en un jugador al que no supo reconocer. “¿Quién es ese pibe?”, preguntó. Formica le dijo: “Es el que juega en Barcelona”. Nos cuenta la historia el propio Lautaro: “En ese momento no se había dado cuenta de quién era Leo. Cuando salió ese momento le tuvimos que aclarar que venía de Barcelona y no jugaba en Argentina. Antes era diferente, casi no nos llegaba información del fútbol europeo, de la base”.

Desde entonces el ‘Kun’ y Leo, los más chiquitos de aquel equipo, se hicieron inseparables. “Messi fue suplente en el primer partido. Entró en la segunda mitad y ya lo acabó jugando todo. Fue espectacular”, narra Formica. Leo acabó siendo el ‘MVP’ y máximo goleador. El ‘Kun’, por su lado, no jugó ni un minuto hasta la final. Pero qué ratito. Provocó el penal que acabó transformando Leo para dar el oro a la albiceleste ante Argentina.

LEO, DESCONOCIDO AÚN EN ARGENTINA

Ferraro dio entrada al delantero en el 57’ y en el 75’ sacaba petróleo para que Messi ajusticiara. Dos años años después, en 2017, repetiría el ‘Kun’ oro mundial sub’20, esta vez como estrella consagrada y capitán. “En Argentina la gente bancaba más a Agüero. Normal, le habían visto debutar con 15 años y crecer en Primera en casa. Marcó un gol para el recuerdo en un derbi contra Racing. De Messi llegaba muy poco. Luego ya la cosa cambió, claro”, asegura Formica.

“La verdad que si uno se deja llevar por los recuerdos de chico era un jugador impresionante, siempre lo ha sido. El proceso tanto en lo físico como en lo futbolístico ha sido extraordinario, No es fácil mantenerse en la élite así. No se va reinventando, va batiendo sus propios récords”, rememora Formica acerca de Messi. Respecto al ‘Kun’, comenta que “mi hermano Mauro tiene una gran relación con él. Al ser tan chiquito llamaba mucho la atención a esa edad. Messi y el ‘Kun’ hicieron una gran relación que se ha mantenido hasta ahora. Cuando te llevas tan bien fuera del campo luego te entiendes dentro de él”.

LA LLAMADA EUROPEA

Esa segunda Copa del Mundo la ganó ya Agüero vistiendo los colores del Atlético. Con apenas 18 años recién cumplidos el bonaerense embarcó para Europa como la gran joya del fútbol latino. 22 millones en 2006 pagó el ‘Atleti’. Una apuesta arriesgada por un jugador con unos mimbres excelentes, pero que apenas había empezado a sacar la cabeza en un campeonato menor y radicalmente distinto al fútbol del viejo continente. 175 partidos, 74 goles y 29 asistencias. Una dupla de ensueño con Forlán. Una Europa League. Una Supercopa de Europa. Cinco prolíficos años y 40 ‘kilos’ en caja. Manchester, próximo destino.