¿Cómo afecta al Barça la norma de los cinco cambios?

Setién valoró positivamente el regreso de Suárez

Setién valoró positivamente el regreso de Suárez / FC Barcelona

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

LaLiga regresa esta semana y lo hace con una gran novedad en su reglamento: los equipos pueden ahora realizar hasta 5 sustituciones. Aunque solo se permite detener tres veces el encuentro, la posibilidad de sustituir a la mitad de los jugadores supone una importante arma para los entrenadores a la hora de optar por un determinado plan de partido. La gestión de dicha faceta puede ser determinante, y más en un contexto como el actual, ya que los propios futbolistas admiten que no llegan al cien por cien.

¿A quién beneficia la nueva normativa? ¿Qué equipos se verán más afectados? ¿Parten con ventaja los 'grandes'? ¿Cómo influirá en los partidos del Barça? ¿Tiene razón Setién cuando dice que su equipo saldrá perjudicado? Las respuestas a estas preguntas merecen cautela, pero algunas pistas permiten acercarse al desconocido decorado que se encontrará el conjunto azulgrana.

Frenazo al bajón físico del rival

"No sé si nos va a perjudicar o a beneficiar. Creo que a perjudicar, por nuestra manera de jugar. "Sabemos que muchos partidos los vamos a resolver en los minutos finales. Si a un rival le das la opción que salgan jugadores frescos en ese tiempo, esa debilidad que se genera con jugadores cansados no se va a producir", aseguraba recientemente Quique Setién.

Aunque en el presente curso el porcentaje ha bajado respecto a las últimas temporadas, el Barça sigue anotando la mayoría de sus goles en la segunda mitad (46 de los 82). El juego de posesión desgasta al rival en la primera hora de partido, encontrando por fin los espacios en el tramo final del envite. En los últimos tiempos, son muchos los encuentros cerrados que los azulgranas han desatascado cerca del 90' gracias al bajón físico del rival. Ahora, éste será más complicado de provocar, pues el escenario de partido rocoso puede darse también en los segundos 45 minutos gracias -o a causa, según quien lo mire- a los cinco cambios.

PREMIO A LAS PLANTILLAS MÁS COMPENSADAS

Los entrenadores siempre destacan la importancia de lo que ellos denominan "competencia interna". Ésta no es otra cosa que el equilibrio entre los teóricos titulares y los teóricos suplentes. Cuando en una plantilla hay mucha competencia interna, el nivel del equipo se mantiene estable juegue quien juegue. Poder realizar cinco sustituciones significa añadir frescura sin bajar el rendimiento en las plantillas más compensadas. Sin embargo, los equipos que se mueven con un once mucho más fijo pueden verse perjudicados, ya que la diferencia de minutaje entre titulares y suplentes supone una fractura a nivel de ritmo de competición.

Semedo y Sergi Roberto sirven como claro ejemplo. El luso y el catalán han ido repartiéndose los minutos (2.103 a 2.284) en el carril derecho, donde, gustos personales al margen, han aportado un rendimiento similar. En cambio, en el lateral izquierdo ha sucedido todo lo contrario. Los 1.900 minutos de Jordi Alba -pese a haber sufrido varias lesiones musculares- están muy lejos de los 1.190 de un Junior Firpo al que se le ha visto falto de rodaje y confianza cuando ha tenido la oportunidad.

MARGEN PARA UNA jugada maestra en la pizarra

Que pueda verse no significa que vaya a verse, pero la nueva normativa también permite a los entrenadores dar un golpe de efecto durante el transcurso del envite. En caso de que el rival se adelante en el marcador o plantee un partido de forma inesperada, el técnico puede modificar rápidamente la hoja de ruta de su equipo haciendo cambios y variando la pizarra. De hecho, un equipo puede trabajar durante la semana en base a dos escenarios opuestos, 'activando' un dispositivo u otro dependiendo de lo que suceda en el marcador. Antes, hacer dos o tres cambios en la primera parte era una acción de riesgo porque dejaba a un entrenador sin capacidad de incidencia en la segunda mitad -expulsión, lesión, etc...-. Ahora, esto también ha cambiado.

HIPERACTIVIDAD EN LA LÍNEA DE ATAQUE

La norma de los cinco cambios también juega un papel protagonista en la parcela ofensiva. En los partidos del Barça suele darse un guión en el que los delanteros rivales empiezan muy activos pero van perdiendo fuelle con el paso de los minutos. Las incisivas cabalgadas iniciales quedan en contragolpes frustrados según avanza el partido, ya que el equipo de Setién suele tener el balón y correr detrás de él desgasta y perjudica en la toma de decisiones con el cuero. Además, el Barça juega con la defensa muy adelantada, lo que obliga a los delanteros rivales a recorrer muchos metros antes de plantarse ante Ter Stegen. Ahora, los centrales del Barça podrán encontrarse con un delantero fresco y persistente también pasada la hora de juego.

Este punto perjudica a todas las defensas, pero no beneficia por igual a todos los ataques. En el Barça, por ejemplo, Messi y Luis Suárez son intocables por una evidente cuestión de rendimiento. Algo menos lo es Griezmann, pero si los tres están disponibles solo el galo es suceptible de ser cambiado. En cambio, hay equipos en los que la rotación en ataque es más constante. Y el nivel de sus delanteros, más parejo. En el Atlético, una sustitución entre Joao Félix, Correa, Morata o Diego Costa supone recuperar una frescura del 100% sin perder rendimiento. En el cuadro azulgrana, no obstante, quitar a Leo o a Suárez generaría una pérdida clave en el cuadro de Setién. "Es que no hay que quitarlos nunca", puede pensar quien lea estas líneas. Es una opción muy lógica, pero si antes se llegaba al minuto 75 de partido con Messi (o Luis Suárez) y el delantero rival en igualdad de condiciones físicas, ahora se alcanzará el tramo final con un Leo más cargado y, en cambio, un ariete rival con las pilas a tope. La nueva realidad también perjudica al Barça en este punto.

Al cuadro catalán le cuesta cada vez más salir jugando deste atrás. Los oponentes han detectado que los pupilos de Quique Setién sufren en presiones altas y asfixiantes, como la que aplicó el Liverpool de Klopp en la imborrable tragedia de Anfield. Tener cinco cambios a disposición también permitirá a los equipos plantear un partido más exigente en lo físico, por lo que es probable que el Barça se encuentre ahora más tridentes apretando a su zaga en vez vez de replegar.

"BENEFICIA A LOS EQUIPOS CON MÁS PRESUPUESTO"

Al contrario de lo que opina Quique Setién, varios técnicos de LaLiga Santander han manifestado que, en su opinión, poder realizar cinco cambios ayuda a los equipos 'grandes' y con más presupuesto. Es una realidad que disponer de más recursos económicos favorece la acumulación de talento, por lo que, en igualdad de condiciones, los suplentes de Barça o Real Madrid deberían tener más potencial que los de Leganés o Mallorca -con todos los respetos hacia estos dos clubes-.

Sin embargo, gran parte de los equipos 'top' se encomiendan a la magia de sus cracks para tener éxito, lo que genera una dependencia y unos automatismos que funcionan a la perfección con el once ideal pero que, con la unidad 'B', cuestan mucho más de encontrar. Principalmente, porque esa diferencia de nivel hace que el fondo de armario participe mucho menos y, por consiguiente, esté falto de ritmo de partido. Mientras en muchos equipos 'grandes' el acento recae en los nombres y apellidos, la fortaleza de los conjuntos humildes pasa más por el bloque que por las individualidades. Para estos últimos es más fácil que un suplente aporte el nivel de un titular, ya que las consignas suelen ser más trabajo y sacrificio defensivo que creatividad y calidad. Y ahí se reducen las diferencias. A todo esto hay que añadirle factores como las inapropiadas pretemporadas de los clubes punteros o el hecho de jugar competición europea entre semana.

Si aceptamos que los equipos con menos recursos económicos encuentran en el aspecto físico un aliado para contrarrestar la mayor calidad de los equipos 'grandes' y aceptamos también que permitir cinco cambios hace de los partidos una batalla más exigente en lo físico, está claro que quienes opinan como Quique Setién tienen argumentos de sobra para defener su postura en este inacabable debate que, como todo, depende de como se mire.