Periko Alonso: de jugar con Maradona a ilusionar al Eibar

Gano dos Ligas con la Real Sociedad y una tercera de blaugrana... aunque Venables no contaba con él

En la segunda de sus tres campañas como entrenador armero estuvo a punto de subir a Primera División

Periko Alonso, el primero agachado por la derecha, en un once del Barça 83-84

Periko Alonso, el primero agachado por la derecha, en un once del Barça 83-84 / ANTONI CAMPAÑÀ

Lluís Payarols

Lluís Payarols

Hay protagonistas del fútbol que no lucen como las estrellas, a quienes nunca veremos -qué injusticia- entre los candidatos a un Balón de Oro, pero que son imprescindibles en cualquier equipo por su trabajo sacrificado pero efectivo. Uno de ellos nos permite unir a Barça y Eibar, los rivales de este martes en el Camp Nou. Su nombre, Miguel Ángel Alonso Oyarbide. En el mundo del fútbol, Periko Alonso.

Nacido en Tolosa en 1953 y formado en el club de esa localidad, tardó en ser reclutado por la Real Sociedad. A los 21 años se incorporó a su filial y fue demostrando que tenía un sitio en el primer equipo, al que llegó en 1977, con 24. Allí coincidió con los Arconada, Celayeta, Zamora, López Ufarte... y Periko vivió sus primeras grandes alegrías: las dos Ligas seguidas, con Alberto Ormaetxea de entrenador, en 1981 y 1982.

Salto al Barça

Con 29 años, Udo Lattek se fijó en él para incorporarle al FC Barcelona. Fue la temporada 82-83, la misma en la que llegó Diego Armando Maradona. Las miradas estaban puestas en el ‘Pelusa’, pero Periko se asentó en el equipo con su trabajo de brega en el centro del campo. Cautivó a Lattek y también a Menotti, quien relevaría al alemán en marzo de 1983.

Sin embargo, en 1984 llegó Venables y todo cambió. Periko y el inglés no casaron y el tolosarra jugó muy poco, aunque en su palmarés figura la Liga 84-85, la tercera de su carrera. Ahí acabó todo en el Barça para él. En 1985 decidió irse al Sabadell, su último club como jugador en activo, con el que vivió un ascenso a Primera... y el descenso en 1988.

Corta carrera

Periko Alonso no estuvo mucho tiempo en los banquillos. Solo doce años, ya que en el 2000 decidió dejarlo, tras una mala experiencia al frente de la Real Sociedad, Tolosa, Sanse, Beasain, Hércules... y tres temporadas al frente del Eibar, en Segunda, desde 1995.

La plantilla del Eibar 96-97, que rozó el ascenso con Periko Alonso

La plantilla del Eibar 96-97, que rozó el ascenso con Periko Alonso / SD EIBAR

El tolosarra implantó su forma de ver el fútbol e ilusionó a la afición armera, con sus opciones de ascenso a Primera hasta la última jornada de la temporada 96-97. Lo acarició pero no lo logró.

Sus hijos, herencia futbolistica

Cuando llegó a Barcelona, Periko Alonso lo hizo acompañado por su esposa y por sus dos primeros hijos, Xabi y Mikel. Y con los años, Periko se convirtió en el patriarca de una saga de futbolistas. Curiosamente, ambos jugaron en el centro del campo, como su progenitor.

Periko Alonso, con sus hijos Xabi y Mikel

Periko Alonso, con sus hijos Xabi y Mikel / EFE

Xabi Alonso creció en el Eibar y en la Real Sociedad y triunfó en el Liverpool, Real Madrid y Bayern Múnich, además de ser campeón de Europa y del mundo con España. Mientras, Mikel prácticamente vivió toda su carrera en la Real, con cesiones al Numancia y Bolton Wanderers, colgando las botas en el Tenerife. Actualmente, ambos son entrenadores. Xabi dirige a la Real Sociedad B, en Segunda B, y su hermano Mikel trabaja en el Antiguoko, un club donostiarra de cantera en el que ambos militaron.

Hoy, Periko Alonso vive alejado de la actualidad futbolística, pero quienes aman el fútbol nunca olvidarán el pundonor de aquel centrocampista bregador que defendió al Barça desde el campo y al Eibar desde el banquillo.