Pedri para todo

Ante la Real destacó como mediocentro pero contra el Valladolid volverá a su demarcación habitual

Infinito Pedri: así inició la jugada del primero gol a la Real Sociedad

Infinito Pedri: así inició la jugada del primero gol a la Real Sociedad / LALIGA

Xavi Torres

Xavi Torres

¡Calma!, gritaba Pedri en el centro del campo del Reale Arena. Una y otra vez. Sabía que si el partido se jugaba de área a área el equipo donostiarra tendría más opciones de éxito que si transcurría con su equipo instalado en campo contrario. Es el pan nuestro de cada día pero a este Barcelona en construcción todavía le cuesta organizarse de la manera que más que le conviene.

Medio centro

En San Sebastián, ante la ausencia del sancionado Sergio, Xavi tenía dos opciones: no tocar nada y sustituir al de Badia por Pjanic -jugador por jugador- o buscar una fórmula diferente teniendo en cuenta que la Real iba a jugar con dos puntas. El técnico azulgrana optó por esta segunda opción e ideó un 3-4-3 con el centro del campo en cuadrado. Es decir, con De Jong y Gavi por detrás y Ferran y Pedri, por delante.

Más allá del gol de Lewandowski en el primer minuto, el Barça tuvo una primera parte muy complicada. De hecho, hasta el 1 a 2 -minuto 66- el partido estuvo igualado y Ter Stegen, quizás, destacó como el mejor futbolista azulgrana con tres intervenciones de mérito. Ante presiones altas, el equipo sufre porque hay demasiados jugadores que todavía no entienden el juego o, incluso, porque les falta pie para solucionar con delicadeza las situaciones de uno contra uno que se plantean. Ante este problema y viendo que la Real Sociedad tenía tanta posesión como el Barça en un partido de ritmo alto y carreras interminables, Xavi intervino adelantando a Gavi hasta una demarcación más natural para él aunque en el perfil contrario al que le conviene -queda pendiente para otro día reflexionar y profundizar en el juego del excelente joven centrocampista andaluz- y retrasando a Pedri al doble medio centro, al lado de Frenkie. Nos vamos a quedar aquí.

Jugadores inteligentes

Son aquellos que juegan al fútbol más allá de completar buenas jugadas, que piensan lo que más le conviene al equipo y hacen realidad sus pensamientos con los pies. Y esto tan obvio en la teoría se hace muy complicado en la práctica. Los elegidos, que no son muchos, marcan la diferencia. Todos pensamos en Messi, Iniesta o el propio Xavi, jugadores de gran calidad. Pero también lo deberíamos hacer en Puyol, por ejemplo, que empujaba al equipo hasta el centro del campo obligándoles a una presión en terreno rival que, con esfuerzos cortos, fue tan efectiva que acabó convirtiéndose en un sello de identidad de aquel superequipo de Pep Guardiola.

Pedri es inteligente

No es el único de la plantilla, pero es evidente que él lo es. Y por eso gritaba “¡calma!”. Porque, a pesar de que el Barcelona puede llegar a ser contundente en las áreas -Ter Stegen vuelve a estar bien y Lewandowski es una garantía de gol- al equipo no le conviene jugar a la ruleta rusa. La última media hora de juego ante la Real Sociedad, más allá de la efectividad goleadora, marca el camino: equipo junto, balón en campo contrario, presión tras pérdida y ataque ordenado por fuera para acabar por dentro. Y ahí, en medio, Pedri, un líder de 19 años.

Datos irrefutables

Aunque no somos muy amantes de las estadísticas en el fútbol, los números de Pedri en su último partido demuestran cuestiones no debatibles. Con balón, fue el jugador del Barcelona que más intervino en el juego, 96 veces. Mejor en la segunda parte donde el equipo estuvo mucho más reconocible, y también sin balón, con excelentes datos en la recuperación -siete-.

Estuvo bien como interior y también como medio centro. En el arranque del partido, por ejemplo, gracias a una genialidad bajo presión, lanzó a Balde para cerrar la jugada con el 0 a 1 de Lewandowski. Sabe bien cómo tratar los campos abiertos... pero también el ataque en estático. El 1 a 3 llegó después de un pase profundo desde la frontal que Gavi dejó pasar para que Ansu habilitara, de nuevo, al delantero polaco. Cómo sabe jugar, cómo sabe leer lo que sucede e intuir lo que va a pasar, cómo se sitúa bien, cómo tiene el mapa de jugadores y contrarios en la cabeza porque no deja de mirar permanentemente, Pedri es diferente. Pero, ¿dónde rinde más? O incluso, ¿dónde le conviene al equipo que juegue?

Atentos a Lewandowski

Por todo lo explicado, el canario es muy bueno en cualquier demarcación. No hay duda de que para un futbolista es más fácil afrontar el partido con espacios y de cara al juego que en las zonas calientes cercanas al rival. Para un futbolista como Pedri jugar con espacios es un regalo y, si me permiten, hasta sencillo. Todo se complica cuando uno se acerca al área contraria, con el rival eliminando metros y soplándote la nuca. Ahí hay que ser muy rápido de mente y muy delicado con los pies para sobrevivir. Planteado por pasiva, ¿dónde prefieren los equipos que juegue Pedri, cerca o lejos de su portero? No hay duda: cuanto más alejado, mejor. Lo más difícil en el mundo del fútbol es marcar un gol así que cualquiera que pueda facilitarlo es un peligro.

¿Y Lewandowski, qué piensa? Lo mismo. Los delanteros aman a los generadores de juego porque ellos son sus principales suministradores de buenos balones. Ante la Real, por ejemplo, el delantero azulgrana intervino apenas en 30 ocasiones pero fue capaz de rematar seis veces, cuatro entre palos, marcar dos goles y provocar una asistencia rara en el cuarto gol de Ansu.

¿Se imaginan ustedes la producción del nuevo jugador azulgrana si el equipo fuera capaz de conectar con él muchas veces? Desde el medio centro, Pedri solo le pasó el balón tres veces. ¡Tres, en 90’, dos de los mejores jugadores del equipo! Simplemente, estaban lejos uno del otro. Hace falta tiempo para que uno aprenda lo que el equipo pretende y para que éste entienda que con Lewandowski se pueden recortar algunos pasos del proceso ofensivo.

Conclusión

Si me permiten y dejando claro que Pedri puede jugar en cualquier posición -insistimos, no por la calidad que tiene sino por cómo entiende el juego- el Barça lo necesita cuanto más cerca del área rival, mejor. Y dicho esto, deberes para el canario: en un equipo como el Barcelona, que trata de tener el balón y atacar, los interiores deben dar un paso adelante y acercarse al gol.

Es fantástico observar el placer que siente Pedri por el último pase pero se antoja imprescindible para el equipo que empiece a acostumbrarse a cerrar las temporadas con cerca de 10 goles marcados -Kevin de Bruyne, 19 el año pasado y Bernando Silva, 13, por ejemplo, jugadores ambos del Manchester City de Pep Guardiola, equipo y entrenador con similar filosofía de juego que la azulgrana-. El futbolista canario cerró la temporada pasada con cinco. Repetimos que conocemos y valoramos extraordinariamente el trabajo y el talento del ‘8’ barcelonista pero contesten por favor a esta cuestión de fútbol ficción: ¿qué pasaría si el canario llegara a las dos cifras? ¿Podría ser candidato al Balón de Oro? Pues eso...