Paulinho se ha ganado un sitio en el once de Valverde

Paulinho dispuso de una gran ocasión ante Pacheco

Paulinho dispuso de una gran ocasión ante Pacheco / EFE

Francesc J. Gimeno

Francesc J. Gimeno

El brasileño Paulinho se ha convertido por méritos propios en un jugador básico en el esquema de Ernesto Valverde, técnico blaugana. Su presencia en el once inicial en el partido de Liga ante el Alavés le confirmó en el teórico equipo titular en la Liga, ya que es uno de los once jugadores que más minutos acumulan en dicha competición.

Paulinho no pudo lucir sus mejores virtudes en los primeros 45 minutos, pero tras el descanso fue uno de los que pisó el acelerador en busca de la remontada. De no disponer de ninguna ocasión en el primer tiempo pasó a protagonizar tres oportunidades tras el descanso, una de ellas inmejorable.

ocasiones

En la primera (65’) probó suerte desde la frontal, pero Pacheco blocó el balón sin demasiados problemas. La segunda (70’) fue la más clara, ya que el brasileño se plantó ante el meta del Alavés tras un pase de Piqué y pese a que su control no fue del todo bueno, fue capaz de poner a prueba a Pacheco con dos disparos consecutivos que éste último logró rechazar consecutivamente. Y en la tercera (78’) cabeceó demasiado forzado un centro de Messi y el balón se perdió por la línea de fondo.

Valverde situó a Paulinho como pareja del croata Ivan Rakitic en el eje del centro del campo y el brasileño se desplegó en ataque y en defensa sin descanso.

El centrocampista brasileño apareció siempre cerca del área rival, pero le faltó la precisión y la frescura necesaria para culminar alguna de sus acciones. Siempre buscó a Leo Messi. En el 13’ le dio un pase de cuchara al argentino en el corazón del área, aunque éste no pudo conectar un buen disparo y el balón se perdió por la línea de fondo.

Muy activo en todo momento, estuvo muy pendiente también de las tareas de recuperación, donde ayudó constantemente en la presión aportando intensidad. Esa circunstancia le obligó a realizar un gran despliegue físico, porque el partido fue de ida y vuelta para él. Y en este aspecto cumplió, como de costumbre.