Los particulares cambios de Xavi Hernández

Todos los entrenadores tienen su propia liturgia con el tema de las sustituciones. Los hay obligados por una lesión o una expulsión que obliga a modificar el sistema, pero la mayoría son tácticos y analizarlos sirven para conocer mejor al técnico y su modo de actuar. Xavi Hernández sorprendió en Nápoles con sustituciones muy tardías. Hizo solo 3 en 2 ventanas: la primera en el minuto 80' (Raphinha por Lamine) y la segunda, doble, en el 86', (Joao Félix por Pedri y Oriol Romeu por Christensen).

La preocupante situación de Fermín

Lo cierto es que no es habitual en Xavi hacer el primer cambio a solo 10 minutos para el final de un partido (fue la primera vez), pero sí que es un técnico que procura no hacer demasiadas modificaciones con el marcador a favor (a menos que haya goleada y entonces se permita refrescar a titulares) y que sí las ejecuta cuando el rival ha empatado o se ha puesto por delante en el marcador y es una necesaria una reacción.

Locura en Villarreal

Es decir, que Xavi Hernández suele esperar a ordenar los reemplazos, aunque en ocasiones, no ha dado tiempo a volver a darle 'la vuelta a la tortilla'.

Un ejemplo que sí salió bien fue en la tercera jornada en el estadio de La Cerámica: el Barça comenzó ganando y se puso 0-2 muy pronto, pero el Villarreal empató antes del descanso. El técnico dio entrada en la media parte a Eric Garcia, que todavía no había formalizado su cesión al Girona, por un Christensen con alguna molestia y que no había estado fino.

Álex Baena macó el 3-2 para el 'submarino amarillo' y Xavi decidió entonces dar entrada a Ferran Torres por Oriol Romeu en busca de la remontada. Y lo consiguió, pues el equipo azulgrana acabó venciendo 3-4 en un partido de locura.

Sin reacción en el derbi catalán

Pero un día que, por ejemplo, no salió bien fue el KO en Montjuïc frente al Girona. Pese a la superioridad manifiesta de los rojiblancos prácticamente desde el primer minuto de partido, Xavi esperó hasta el minuto 65, y con 1-2 en el marcador, para mover ficha. Entonces sí, realizó tres cambios de golpe: Ferran por Raphinha, Balde por Christensen y Lamine por Joao Félix, pero la dinámica ya era negativa y el resultado final fue un contundente 2-4.

La opción de hacer tres cambios de una tacada la ha utilizado Xavi en más de una ocasión, casi siempre insatisfecho con lo que estaba viendo sobre el césped y buscando un desesperado giro de guion. Además del derbi, también por ejemplo en el doloroso KO ante el Villarreal en Montjuïc (3 sustituciones al descanso) o en la Copa del Rey, en feudo de Unionistas. Entraron Marc Guiu, Fermín y Joao Félix en el minuto 61 con empate a uno en el marcador y salvaron los muebles (1-3).

Pese a disponer de 5 cambios desde la normativa que se creó en pandemia, en 3 ventanas, Xavi no siempre agota todas las sustituciones, aunque son varios los entrenadores que tampoco lo hacen. Cada maestrillo tiene su librillo.