Otra joya del 'Mohicano' Neymar

Hace tiempo que Neymar perdió la discreción que le acompañó en sus primeros meses en el Barcelona. Cuando llegó, se cortó la cresta, pisó el terrenó con pies de plomo y se dedicó a escuchar.  

El Neymar de hoy es otro; el mismo que conocieron en Brasil. Ha perdido la compostura y la corrección política para convertirse en uno de los líderes del equipo. Este miércoles desatascó a un Barcelona enredado, con una versión menor de Messi y Suárez. 

El equipo no encontraba la luz, agobiado frente a la presión alta del Athletic, y el brasileño fue puro oxígeno para el equipo. El mayor desequilibrio del Barcelona surgió en los pies del extremo. 

En la cresta de la ola  Neymar<strong> </strong>compareció en el Camp Nou estrenando cresta. Con los lados de la cabeza completamente afeitados y una franja de cabello color platino. Cambió de peinado el brasileño pero no su impacto en el equipo. Este curso ha dado un paso adelante en liderazgo. También en continuidad en el juego.  Neymar ha puesto una marcha más y la mejor noticia es que todavía parece tener margen de mejora. “Este año lo veo a a un nivel muy superior al del año pasado.

Esa es la grandeza de este equipo; los buenos jugadores que tenemos en la línea de ataque. Todos suman su individualidad en la mejora del colectivo. Pero he visto partidos buenísimos de Neymar estando Leo, y de Suárez combinando con los dos”, horas antes de jugar la ida copera.

Este miércoles, ‘Ney’ le dio la razón con una actuación creciente. Ya nadie duda de las posibilidades de un futbolista que llegó bajo sospecha –como si se tratara de un producto de marketing– y que ahora es visto como el único capaz de paliar el golpe del día que no esté Messi.  

A sus cualidades futbolísticas hay que atribuirle una entereza encomiable contra el desánimo. Pocos futbolistas persisten tanto como el brasileño. Ante el Athletic iluminó a un Barcelona en la penumbra.  Ya en la primera mitad, con los azulgranas descosidos, fue de los pocos que inquietó a Herrerín. Lo pasó mal Lekue para parar al brasileño. Aunque fue <strong>Bóveda </strong>quien se empleó con más dureza con un placaje de aúpa. El Athletic se empleó a fondo para pararlo y hasta tres tarjetas amarillas provocó el delantero.  

El león fue Neymar. Lo mejor de su repertorio llegó en la segunda mitad. Creció el Barça, se serenó el equipo, y lució el astro brasileño. Avisó con un disparo que a punto estuvo de entrerar. Pero sentenció con el tanto definitivo. Una jugada que fue una delicatessen a pesar de que <strong>Neymar </strong>remató cojo tras recibir un pisotón. El brasileño se inventó una serie de regates y luego lanzó un zurdazo demoledor. Otra joya del Mohicano.