Neymar al PSG: historia de un catástrofe colectiva

La eliminación del PSG en manos del Manchester City supone la cuarta temporada de Neymar en el conjunto galo sin poder levantar la Champions League. El brasileño, que se fue a París en busca del Balón de Oro y la 'orejona' -además de dinero, claro-, lleva ya tanto tiempo en la capital francesa como el que estuvo en Barcelona. Cuatro años después de su fuga, la realidad solo es una: todas las partes salieron perdiendo.

Los números individuales de Neymar son mejores en el PSG que en el Barça. Evidentemente, el nivel de la Liga Santander está muy por encima de la Ligue1, por lo que los rivales a los que viene enfrentándose 'Ney' le han permitido obtener mejores registros. Como azulgrana, el brasileño anotó 105 goles y dio 76 asistencias en 186 partidos. Es decir, tuvo una media de 0.56 tantos y 0.4 pases de gol por encuentro. En el conjunto galo, con el que lleva 85 goles y 51 asistencias en 112 partidos, su media es de 0.75 goles y 0.45 pases de gol por partido.

Sin embargo, dichos registros no le han bastado al ex del Santos para lograr el Balón de Oro. Supuestamente, lejos de la sombra de Messi iba a lograrlo, pero sus repetidas lesiones y los fiascos del PSG en Europa le han privado de ello.

A nivel de títulos, el conjunto francés no puede justificar de ninguna manera la inversión realizada en el brasileño. Antes de su fichaje, el PSG había ganado cuatro de las últimas cinco ligas. Con Ney, las primeras tres ligas también han sido para los parisinos, teniendo esta cuarta un final incierto, ya que el Lille es líder a tres jornadas del final y lo tiene su mano. Aunque los de Pochettino conquisten el título, la conclusión es sencilla: el PSG dominaba en Francia sin 'Ney' y lo sigue haciendo con él.

La Champions se resiste

Nadie escondió que Al-Khelaïfi fichó al brasileño para levantar la Champions League. Y es cierto que en el torneo continental los galos han dado un paso adelante: en el presente curso han caído en 'semis' y, en el anterior, perdieron en la final. La sensación que transmite el PSG en los partidos decisivos es que sigue siendo un cúmulo de individualidades más que un bloque sólido y fiable. Neymar y Mbappé no son suficientes para que el jeque cumpla su sueño. Hay que recordar que el brasileño sí conquistó la Liga de Campeones con el Barça en la temporada 2014-2015.

En el torneo continental, Ney jugó 40 partidos con el Barça y solo 29 con el PSG, un dato condicionado por las muchas lesiones que el brasileño ha tenido desde que viste la elástica del cuadro parisino. A nivel de goles y asistencias, de azulgrana logró 21 y 19 respectivamente, mientras que con el PSG suma 20 y 12.

Su palmarés, mejor de azulgrana

En el conjunto catalán, 'Ney' logró 10 títulos: tres Copas del Rey, dos ligas, dos Supercopas de España, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Con el PSG, el ex del Santos suma los mismos, pero con un caché sensiblemente inferior: tres ligas, tres Supercopas de Francia, dos Copas de Francia y dos Copas de la Liga. Estos 10 títulos podrían ser 12 si los de Pochettino conquistan la presente Ligue 1 y también la Copa de Francia, en la que están en semifinales. A diferencia de España, en Francia se disputan dos copas domésticas.

La del Barça, una pésima gestión post-Neymar

A decir verdad, tampoco al conjunto azulgrana le ha ido bien sin Neymar. Primero, porque el equipo no ha vuelto a llegar a la final de la Liga de Campeones. Y segundo, porque los 222 que se ingresaron por él derivaron en inversiones récord por jugadores que no han hecho olvidar el gran rendimiento deportivo que tuvo Neymar. Griezmann y Dembélé vienen dibujando una línea ascendente pero sin alcanzar el grado de excelencia que sí ofreció 'Ney'. Más dolorosa incluso resulta la comparación con Coutinho, el fichaje más caro de la historia del club.

En definitiva, cuando la etapa de Neymar en París está a punto de superar a la del Barça en términos de duración, hay perspectiva ya suficiente para concluir que la salida del brasileño no fue lo esperado. No lo fue para el PSG, que sigue sin ganar la Champions; no lo fue para el jugador, que sigue sin ser el número uno, ni lo fue tampoco para el Barça, que dilapidó más de 300 millones de euros en busca de un sustituto de garantías. De la fuga de Ney, el único beneficiado fue la cuenta corriente del jugador. Y de su entorno, claro.