Multitudinario adiós a José Antonio Zaldúa

Bartomeu representó al Barcelona en el sepelio de Zaldúa

Bartomeu representó al Barcelona en el sepelio de Zaldúa / Valentí Enrich

David Salinas

David Salinas

Este lunes se ha oficiado la ceremonia religiosa en memoria de José Antonio Zaldúa Urdanavía, exjugador del FC Barcelona, fallecido el sábado 30 de junio. El acto, multitudinario, ha tenido lugar en la Tanatori de Mataró y, entre los presentes, además de su viuda Mabel Rodríguez-Gachs, ha asistido el presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y muchos exjugadores que defendieron la camiseta azulgrana en distintas épocas.

Zaldúa, que falleció a los 76 años víctima de un cáncer, fue recordado de forma muy emotiva por sus nietos. Dos de ellos tomaron la palabra y recordaron a su abuelo con profundo sentimiento. “Fue una persona generosa, amable y feliz”, se oyó en el oratorio. Y “fue un abuelo protector, de cuento, que nos inculcó siempre los valores del deporte”. Sin embargo, la frase más sentida fue la última: “Se va una gran persona, pero nace una estrella que nos iluminará nuestras vidas”.

El que fuera capitán en la llamada final de las botellas (1968) también fue recordado en la ceremonia por dos de sus tres hijos, Iñaki y Javi. Recordaron que Zaldúa nació en el seno de una familia humilde de Elizondo pero quiso que sus hijos tuvieran un futuro mejor. Y destacaron varios puntales de su vida: la familia, el FC Barcelona y la empresa Danone.

“El Barça fue su vida. Llegó siendo un niño de 19 años, el Nene. Aquí se formó como jugador y persona, recibiendo siempre mucho cariño e integrándose con mucha facilidad”, dijeron, para destacar que “fue siempre todo corazón y entrega, un caballero, educado y respetuoso hacia los demás”.

Iñaki y Javi también pusieron en valor la “grandeza humana” de su padre, por el que sentían una gran devoción por tener “nobleza en la mirada, sabe estar, sencillez, clase, un corazón así de grande. Era único. Lo echaremos de menos”.

Y recordaron cómo fueron sus últimos días, cuando le detectaron la enfermedad el pasado 5 de junio, el mismo día que, 47 años atrás (1971), recibió el homenaje en el Camp Nou contra el Standard de Lieja (2-1). “Ese día se despidió del Barça y, 47 años después, se despidió de la vida”, recordaron.

De todas formas, como añadieron Iñaki y Javi, Zaldúa “no se va” porque “ha dejado un legado muy importante: su familia, a la que siempre quiso con locura”. José Antonio disfrutó de 76 años de “vida plena, pura vida… Gracias por tanto, papá”, finalizaron.

El FC Barcelona, además de estar representado por su presidente, Josep Maria Bartomeu, también contó con la presencia del directivo Pau Vilanova, enlace con la Agrupación Barça Jugadores. Del club también asistieron los exjugadores Carles Rexach, Josep Maria Fusté y Joan Vilà y el director del Museo, Jordi Penas.

En cuanto a los exjugadores, emoción contenida y lágrimas… No faltaron mitos como Sadurní y Olivella. Completaron la nómina cracks como Franch, Palau, Tente Sánchez, Mora, Clos, Paco Martínez, Moratalla, Calderé, Christiansen, Eladio, Ramos, Corominas, Quique Costas, Llorenç Rifé…

El Espanyol estuvo representado por el exjugador Dani Solsona y también se vieron caras tan conocidas como las de Josep Maldonado, Toni Freixa (amigo personal de la familia), Joan Rovira, Pere Segarra y una impresionante nómina de amigos personales y de la Agrupación.