El motivo por el que Dembélé se ha ganado al vestuario

Dembélé ha mejorado la interacción con sus compañeros dentro y fuera del terreno de juego

Ha cambiado de actitud y eso le ha llevado a ser uno de los jugadores más importantes de la plantilla

El larguero de Dembélé ante el Granada

El larguero de Dembélé ante el Granada / RFEF

Albert Rogé

Albert Rogé

Dembélé es un espíritu libre. Así lo fichó el Barça y así sigue siendo. Pero está mejorando. Se lo ha puesto como objetivo. Quiere ser uno más. Y eso se nota tanto dentro como fuera del terreno de juego. Su conexión con sus compañeros ha crecido muchísimo durante los últimos meses y en el vestuario lo han recibido con los brazos abiertos.

Desde su primer día en el conjunto azulgrana, Dembélé ha protagonizado varios actos que le han costado una reprimenda por parte del club. Su juventud y el hecho de vivir con amigos le perjudicaron en su llegada a un club tan poderoso como el Fútbol Club Barcelona. Eso y las lesiones. No tenía continuidad. Y él se iba aislando, hablando solo con una parte reducida del vestuario. Casi siempre con los más jóvenes. Los de su edad, aunque fueran jugadores del Barça B. Pero eso ya no es así. Dembélé ha cambiado y prueba de ello está en lo que pasó al finalizar el encuentro de Copa ante el Granada. El francés se fue compañero por compañero, excelso de felicidad, para levantarlos uno a uno. Lo hizo con Messi. También con Araujo, como se puede apreciar en las fotografías realizadas por Valentí Enrich. Estaba enchufadísimo. Parecía otro jugador. No era el Dembélé al que estábamos acostumbrados. Y eso, en el momento actual del Barça, es una de las mejores noticias posibles. 

El cambio de actitud de Dembélé le ha convertido en un jugador vital para el Barça de Ronald Koeman. El francés es distinto. Para bien o para mal. Anárquico. Va a lo suyo. Capaz de protagonizar jugadas increíbles como de fallar el control más sencillo. De revolucionar un partido. Lo intenta. Una y otra vez. Y eso, a la larga, siempre tiene recompensa. A todas sus cualidades, Dembélé está aprendiendo a jugar en equipo. A buscar el apoyo del compañero para mejorar la jugada. A levantar la cabeza y a tomar la mejor decisión. Aún le queda. No es un trayecto fácil para alguien que va sobrado de velocidad y talento. Va por el buen camino. Lejos queda ya ese Dembélé del que Messi dijo que “no sabe hablar” cuando Mateu Lahoz lo expulsó por protestar. El francés está comprometido con el grupo y quiere seguir de azulgrana. 

Dembélé se abrazó y levantó a jugadores como Messi y Araujo tras la victoria en Granada

Dembélé se abrazó y levantó a jugadores como Messi y Araujo tras la victoria en Granada / Valenti Enrich