Jordi Alba contra viento y marea: el lateral que siempre vuelve

Koeman habla de jugador "vital" y esta temporada ya suma tres goles y 10 asistencias

A pesar de estar bajo sospecha termina siendo indiscutible por su competitividad y valor ofensivo

¡Pero bueno Alba! El doblete del lateral: Primero de cabeza y luego, ¡golazo!

¡Pero bueno Alba! El doblete del lateral: Primero de cabeza y luego, ¡golazo! / RFEF

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Sé que soy uno de los jugadores más odiados del fútbol, pero es mi forma de jugar. Eso me ha llevado a dónde estoy ahora. No tiene nada que ver el Jordi jugador con el Jordi persona. Aunque jugando sé que soy muy pesado y entiendo que me odien".

Jordi Alba (Hospitalet, 31 años) se sabe en el punto de mira. En un mundo ávido de caras nuevas como el fútbol, lo más difícil es mantenerse. Y este lateral con alma de delantero las ha visto de todos los colores.

Ha salido en las fotos del mejor Barça de la historia, pero también en noches devastadoras en Europa los últimos años.

Es junto a Piqué, Busquets y Messi uno de los supervivientes del Barça que maravilló al mundo. Y como ellos trata de ganarle tiempo al tiempo. También ha sido discutido como ocurre cuando se habla de fin de ciclo. Pero pocos tan resistentes como él.

Jordi Alba siempre vuelve. Lo saben futbolistas como Digne o Junior, que terminaron sucumbiendo al ánimo competitivo del lateral. Lo sabe Koeman, que ya le echó el ojo cuando entrenaba al Valencia.

"Sé que soy uno de los jugadores más odiados del fútbol, pero es mi forma de jugar. Eso me ha llevado a dónde estoy"

Entonces, Alba, jugaba en el filial de extremo y tenía ficha de juvenil pero el holandés no dudó. "Quiero a ese bajito que lleva el 11 en mi equipo. Me gusta mucho", explicaron en As que dijo el holandés.

Este verano cuando Koeman llegó al Barça dejó muy claro que contaba con él. Y el lateral se ha convertido en una pieza indiscutible. Ante el Granada creyó hasta el final y marcó dos goles formidables.

Koeman le reconoció su papel en el equipo tras el partido:

"Ha demostrado que es un hombre muy clave en nuestro juego. Ha dado muchas asistencias. Ha marcado el 2-2. Es un jugador muy vital. Ojalá que vuelva a la selección".

Una relación especial con Messi

A Jordi Alba muy pocos le discuten su valor ofensivo. Menos aún desde que juega de memoria con Messi. No es nada nuevo: los dos tienen una jugada registrada.

La han hecho tantas veces que todo el mundo la ve venir. Y a pesar de todo, sigue siendo casi imposible de defender. El motivo es la precisión irreal de Messi en el pase.

Messi levanta la cabeza. Alba tira el desmarque. Leo filtra un pase al espacio. Alba controla el balón y se lo devuelve raseado al punto de penalti. Aparece Messi, dispara y gol.

El gol en propia puerta de Alcalá propiciado por Alba

¿El secreto? Muchas veces el fútbol es algo mucho más orgánico de lo que parece.

"No lo trabajamos. Tanto Leo como yo nos buscamos mucho. Si se la doy sé que genera peligro o marca, y siempre se la intento dar. Aunque los rivales nos conocen cada día más y ahora también intento dársela a otros compañeros. No es algo trabajado. Sale solo", explicó en El día después.

Ante el Granada los goles llegaron por otras vías. Esta vez con Griezmann como protagonista. En el primero le dio un pase medido con la cabeza y Alba remató igualmente de cabeza en una jugada que pareció de padbol.

En el segundo, el francés le dio un pase con el exterior y Alba sin dejar caer el balón lanzó un obús. Dos golazos que Alba gritó, igual que todo el barcelonismo, pasadas las 23 de la noche.

"Al principio no me gustaba defender, sufría mucho, pero ahora no te cambio la posición por nada. Me gusta ser lateral"

Hace solo unas semanas no pudo contener las lágrimas en la Supercopa y era consolado por Aduriz. Pero ante el Granada se volvía a levantar. Fue la versión más ofensiva de Alba, que siempre ha estado bajo sospecha en defensa.

Le ha ocurrido siempre y es habitual en extremos reconvertidos a laterales. Hace seis años decía en El País:

"A todos nos gusta más atacar que defender, pero he aprendido. Me gusta. Le he pillado el gusto con el paso de los años. Al principio no me gustaba, sufría mucho, pero ahora no te cambio la posición por nada. Me gusta ser lateral".

Dudas y un enredo que ya es historia

Y ahí sigue, titular a pesar de todo en el Barça. Y tras superar etapas difíciles como la última temporada de Luis Enrique, cuando un cambio de sistema a tres defensas, le dejó fuera del once una buena temporada.

De aquella época, en la que se enredó su relación con Luis Enrique, quedan ya solo recuerdos. Y el propio jugador volvió a la selección con el asturiano. Algo que, con el nivel actual de Alba, puede repetirse pronto.

En marzo Alba cumplirá 32 años, pero él es el primero que no se imagina una versión muy distinta en el futuro. Jordi Alba no se ve jugando en posiciones más adelantadas. Lo suyo siempre fue más llegar que estar.

¿Qué versión se puede esperar de Alba en el futuro? En marzo cumple 32 años pero no se ve en otra posición

"Hago más daño cuando no se me espera, cuando aprovecho el espacio que mis compañeros generan. En el Barça es más difícil dar asistencias, porque los rivales se cierran más, pero estoy dando muchas y ojalá dé muchas más".

Jordi Alba, protagonista

Jordi Alba, protagonista  / EFE

Con Koeman, Alba ha encontrado estabilidad. Es un Barça que vuelca mucho juego en la banda izquierda, así que está disfrutando. Más aún con jugadores como Messi, Pedri o Griezmann que potencian su juego ofensivo.

De momento ya suma 10 asistencias y tres goles. Unos números de lateral top para estar en febrero. Todo esto en 2.238 minutos entre todas las competiciones. En defensa le está costando más en un Barça, que ha sido una montaña rusa.

Un equipo, aún en proceso de reconstrucción, que ha perdido futbolistas de referencia y está apostando por jóvenes.

Un Barça de transición en el que Alba es un puente entre el pasado y el futuro. Con Alba siempre fue así: pocos tan tercos como el de Hospitalet.