Montjuïc acogió el primer Barça-Atlético de Liga

El encuentro se disputó hace más de 94 años, concretamente el domingo 26 de mayo de 1929. Ganó el Barça 4-0

El duelo se llevó del campo de Les Corts al nuevo recinto para dar lustre a la Exposición Internacional de Barcelona (1929).

Una acción del Barça-Atlético de Madrid (4-0) celebrado el 26 de mayo de 1929. Entre los protagonistas, el meta José Meseguer y los azylgranas Saura y Samiter (izquierda)

Una acción del Barça-Atlético de Madrid (4-0) celebrado el 26 de mayo de 1929. Entre los protagonistas, el meta José Meseguer y los azylgranas Saura y Samiter (izquierda) / MUNDO GRÁFICO

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona-Atlético de Madrid de este domingo (21.00 horas) en Montjuïc no será el primero que acoja la nueva casa (temporal) del equipo azulgrana. En la edición inaugural de la Liga, temporada 1928-29, el duelo contra el equipo madrileño se disputó en el estadio Olímpic. De ello hace más de 94 años, concretamente el domingo 26 de mayo de 1929. Ganó el Barça 4-0 y Josep Samitier firmó su primer doblete en el campeonato doméstico.

El Barça-Atlético, entonces llamado Athletic madrileño o cortesano, para distinguirlo del Athletic de Bilbao, se disputó en Montjuïc para dar lustre, pomposidad y protagonismo al nuevo recinto deportivo barcelonés, levantado en ocasión de la Exposición Internacional de Barcelona (1929).

De esta forma, la entidad azulgrana se sumó a los festejos organizados por la ciudad, al igual que el RCD Espanyol, que disputó su partido contra la Real Sociedad inmediatamente después de que lo hiciera el equipo azulgrana. El conjunto blanquiazul cerró el ‘festival’ por su condición de campeón de Catalunya 1928-29. El día 30 sería el turno del CE Europa (contra el Athletic vasco).

Programa

La doble jornada balompédica, que se esperaba fuera un gran éxito de público, no tuvo el tirón deseado. La afición no llenó las tribunas del nuevo campo, con capacidad para 60.000 espectadores. La asistencia, en los dos partidos, según las crónicas de la época, se elevó, aproximadamente, a unas 40.000 almas. Lo cierto es que al Barça no le entusiasmó la idea de desplazar a su gente a la montaña de Montjuïc.

Fue una pequeña pesadilla para los socios, que tuvieron que sacar una entrada en las oficinas del club, además de presentar el carnet de abonado y desplazarse hacia un lugar poco habitual. Se evitó, eso sí, que la hinchada pagara una cantidad (entrada) para poder tener acceso al recinto ferial. Demasiados inconvenientes. La prensa aseguró que “se buscó el inmediato lucro” por encima de los intereses deportivos.

El equipo

El Barça, dirigido por James Bellamy, alineó a Plattkó; Saura, Walter; Castillo, Guzmán, Obiols; Piera, Sastre, Samitier, García y Parera. El equipo azulgrana, que no pudo contar con los lesionados Arocha ni Martí, ganó 4-0 al Atlético y le devolvió el póker de goles que había encajado en marzo en el Metropolitano (4-1).

El equipo azulgrana marcó dos goles en cada tiempo: Sastre y Samitier en la primera mitad y Walter (de falta directa) y otra vez el ‘Mago’, en la segunda. Samitier, por cierto, había sido el autor del primer gol en el nuevo escenario (¡en el minuto 1!).

Lo firmó seis días antes, el 20 de mayo de 1929, en el partido inaugural entre la selección catalana y el Bolton Wanderers (4-0), campeón de la FA Cup días antes (2-0 al Portsmouth). Fue la misma fecha de apertura, curiosamente, en la que el Barça había inaugurado el campo de Les Corts, entonces de 1922.

La mejor jugada

La mejor jugada, sin embargo, se vio en el segundo partido del festival deportivo, como así se presentó el ‘dos en uno’. Fue en el Espanyol-Real Sociedad y la protagonizó uno de los ases de la época, el incomparable Ricardo Zamora, el ‘Divino’.

Así se explicó en las páginas de ‘El Diluvio’: “La jugada genial, la jugada cumbre –y, en consecuencia, la que provocó la ovación frenética, formidable, delirante– corrió a cargo de Zamora al volar, así como suena, volar a ras de suelo en una extensión de unos ocho metros para quitarle limpiamente el balón a Cholín, que, dentro del área, iba a fusilar inevitablemente el tanto de la victoria donostiarra. Fue algo maravilloso, sorprendente… Fue Zamora superando a Zamora…”.

Lo que pudo ser y no fue

El Barça acabó ganando aquella primera Liga 1928-29 en el campo de Ibaiondo, tras derrotar al Arenas de Getxo (0-2) el 30 de junio. Este partido, correspondiente a la 13ª jornada, fue aplazado en su momento por coincidir con el Catalunya-Bolton que alzó el telón futbolístico en el campo de Montjuïc. En su momento se valoró la posibilidad de llevar el decisivo Arenas-Barça al «field» del nuevo estadio. Así lo planteó el Comité Deportivo de la Exposición al Arenas y al Barça.

El equipo aranero aceptó el cambio de escenario por 40.000 pesetas, aunque desde la Exposición Internacional no se le garantizó ninguna cantidad fija y sí el 65% de la taquilla. De todas formas, intervino la Federación y el Real Madrid, que tumbaron la idea.

El Barça no jugó más allí en Liga como local hasta esta temporada, sí lo hizo en dos ediciones del Trofeo Joan Gamper, en un partido de la Supercopa de España -curiosamente contra el Atlético de Madrid- y en uno de la Recopa de Europa -contra el AEK Larnaca-, aunque pudo hacerlo en febrero de 1930 (¡contra el Arenas!) pero un temporal, que dañó la tribuna y dejó el césped impracticable, llevó el partido a Les Corts. Ganó el Barça 3-1.