El método Luis Enrique para el centro del campo

Busquets, Iniesta y Rakitic era hasta ahora el centro del campo de gala del Barça

Busquets, Iniesta y Rakitic era hasta ahora el centro del campo de gala del Barça / efe

Jordi Gil

Luis Enrique ha dado un cambio de rumbo a su método esta temporada. El técnico había fundamentado sus éxitos en la apuesta de un once de gala definido, que en su tercera campaña al frente del Barça ha decidido alterar en el centro del campo. La pareja Rakitic-Iniesta se ha roto y el capitán ahora ya no tiene un compañero fijo. Luis Enrique está alternando al interior derecho, creando cierto desconcierto en el vestuario ya que no ha dado una explicación concreta a los implicados.

La sensación en el seno del equipo es que la decisión de dejar en un segundo plano a Rakitic obedece a una cuestión física. El croata perdió fuelle y la precisión en su juego se resintió. Se le vio más fallón en el paso de lo que era habitual y después del clásico se cayó de las alineaciones. Luis Enrique no es amante de dar explicaciones ni públicas ni privadas de sus descartes, pero en el equipo se entendió que Rakitic requería de un descanso.

En aquel momento parecía que Lucho se había decantado por André Gomes como interior y sería la pareja de un Iniesta ya recuperado de la lesión de rodilla sufrida en Valencia. Ambos compartieron minutos en el clásico y de entrada frente a Osasuna, pero entonces llegó otro giro inesperado. El portugués no entró en la lista de convocados y Denis Suárez fue titular en el derbi ante el Espanyol.

La entrada del gallego funcionó, pero en el equipo extrañó que Gomes, un futbolista que por su físico parecía una predilección de  Luis Enrique, ni tan siquiera estuviera sentado en el banquillo frente a los españolistas. Al partido siguiente, ante el Hércules en la Copa, volvió a ser titular, pero ya no de interior, sino de pivote para dar descanso a Busquets. La posición del luso es una de las que crea más incertidumbre en el equipo y despierta más dudas. Lucho lo alterna de interior y pivote y el futbolista da síntomas de acusar tanto cambio para asentarse.

Denis Suárez también ha sufrido las alteraciones de Luis Enrique. Tener el perfil más parecido a Iniesta de la plantilla no le valió para ser el recambio habitual del manchego durante su lesión. Su suplencia en el Etihad ante su exequipo, el Manchester City, le resultó especialmente dolorosa, aunque solo cuatro días después se reivindicó con un gran partido en el Sánchez Pizjuán, que le valieron el aplauso público del técnico. Denis siguió de titular ante el Málaga, pero se cayó en Glasgow y Anoeta, donde salió como revulsivo en el segundo tiempo.

Luis Enrique se agarra a la competencia que hay en la posición como único argumento en las ruedas de prensa. El asturiano evita a toda costa las comparaciones entre jugadores ante los medios, pero en la intimidad sigue una política similar.

La juventud y buen talante de los jugadores que están rotando descarta cualquier conflicto. Rakitic es el más experto y trata de remontar el vuelo en silencio. Igual que Rafinha, quien mejor conoce a Luis Enrique de su etapa en el Barça B y Celta. El brasileño vio el clásico en la grada, pero no se rindió y está asomando otra vez la cabeza consciente que con Lucho rendirse es un pecado.