Historia SPORT

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Mateu, adiós al 'funambulista' de los milagros del Barça

Alemany aterrizó como hombre fuerte de Laporta cuando ganó las elecciones en marzo de 2021 y se ha caracterizado por hacer malabarismos con muchas limitaciones económicas todo este periodo

Recordado será el invierno 2021/22, cuando consiguió atar las llegadas a coste cero de Aubameyang, Adama Traoré y Dani Alves; la operación Lewandowski y los fichajes de Koundé, Kessie y Christensen (estos últimos libres), algunos de sus grandes logros

Mateu Alemany: "¿Neymar y Cancelo? Nuestra prioridad es inscribir a los que faltan"

Mateu Alemany habla de la situación del Barça ante el interés por Neymar y Cancelo / DANZ_ES

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

El entorno del FC Barcelona puede ser tan cruel como precipitado en sus motes, crucificciones o 'hypes'. Pero si algo ha conseguido en estos más de dos años que ha estado como cabeza visible de la estructura deportiva Mateu Alemany es mantenerse en la cumbre. 'Padremany' recibió el beneplácito del barcelonismo y mantuvo el sobrenombre, los 'memes' y los fotomontajes siempre a su favor.

El anuncio este miércoles de su adiós cuando cierre el mercado es algo que no ha cogido en frío. Ese conato de salida el pasado mes de mayo era un indicador claro de que algo no terminaba de carburar. A partir del 2 de septiembre, coincidiendo con el final de la ventana de fichajes, el mallorquín dará carpetazo a su etapa como director de fútbol del FC Barcelona.

PILAR DEL PROYECTO DE 'JAN'

Cuando Joan Laporta ganó las elecciones, allá por marzo de 2021, el nombre de Mateu Alemany, que apenas se había hecho visible, sobrevolaba el ambiente como hombre fuerte de 'Jan'. Mateu, que venía de una experiencia con el Valencia un año y medio atrás, aceptó el reto aun sabiendo que la situación económica barcelonista era dramática.

Pero como buen amante de las 'trincheras' y el barro, Alemany se enfrascó en el proyecto. El verano de 2021 tuvo que afrontar la traumática salida de Messi, el delicado adiós de Griezmann. Sin presupuesto, con Koeman siguiendo al frente del primer equipo pero sin respaldo del presidente. Aquel mercado fue de mínimos. Llegaron Eric Garcia, Agüero y Luuk de Jong a coste cero y no se pudo hacer ninguna inversión.

Joan Laporta y Mateu Alemany

Joan Laporta y Mateu Alemany / SPORT

PRIMER AÑO CONVULSO

La salida de Koeman, el aterrizaje de Xavi en noviembre. El de Terrassa se topó con una plantilla floja, un panorama deportivo desolador. Y Mateu tuvo que emplearse a fondo para maquillar el asunto durante el mercado invernal. Ferran Torres fue la gran inversión, el famoso fichaje sobre la bocina de Aubameyang, las llegadas de Adama y Alves a coste cero.

LA PRIMAVERA DE 2022, SU CÉNIT

Ahí empezó a labrarse su leyenda el balear. Pero quizás su obra maestra la empezó a tejer aquella primavera de 2022. El club se movió rápido y bien. Convenció a una estrella consagrada como Lewandowski y ató a coste cero los fichajes de Christensen y Kessie, que terminaban contrato. Trabajando con antelación y sigilo. También a Marcos Alonso.

Dembélé y Mateu Alemany, en una imagen de archivo

Dembélé y Mateu Alemany, en una imagen de archivo / EFE

Aquel verano será recordado también por las apuestas por Koundé o Raphinha. Otros dos gastos importantes (junto al de Ferran) del periplo de Mateu. Las salidas han sido otra carpeta muy compleja de lidiar para Alemany. La de Coutinho, la de Trincâo, Memphis, Umtiti. Puros malabares ante casos de enrocamiento puro.

EL ESTRÉS DEL BARCELONISMO

Las apuestas por renovar los contratos de Balde, Gavi, Araujo. Apuestas de futuro. Con la primavera y la sombra de Deco ya planeando sobre las oficinas del Spotify Camp Nou, vio el momento de dar un paso al lado. Dos años muy intensos, de una carga emocional altísima, estrés. Reuniones eternas, la prensa siempre detrás. Laporta siempre ha reconocido en sus apariciones públicas su enorme trabajo y el de la parcela deportiva.

Con Jordi formaron un tándem de altura. Pero el Barça es una maquinaria de desgaste, de tensión. Un año puede convertirse en un lustro. Seguro que Mateu guardará un buen recuerdo y, aún más seguro, la gente se quedará con su trabajo y resultados en una época de penurias y precariedad.