Malas noticias para el Barça: Sin acuerdo con Laliga

El club no logra pactar una solución ante la falta de fair play

La Liga entiende que la diferencia entre ingresos y gastos todavía es enorme en el Barça

Joan Laporta y Javier Tebas: cara a cara en la Asamblea Extraordinaria de LaLiga

LaLiga celebra una / LALIGA

Albert Masnou

Albert Masnou

El Barcelona, a través de Joan Laporta y Mateo Alemany, lleva semanas intentando sin éxito llegar a un acuerdo con LaLiga para encontrar una solución a la falta de fair play del equipo de fútbol.

El Barça, como club, sufre una desproporción entre los ingresos (escasos) y los gastos (muchos) que desequilibran la economía de la entidad hasta el punto que LaLiga se ha visto obligado a poner freno con las herramientas que tiene a su alcance para que esta descompensación no siga aumentando: Controlando las operaciones de compra-venta de jugadores.

Alemany y Laporta

Alemany y Laporta / SPORT

Ahora, el Barça debe reducir un mínimo de 200 millones de euros sus gastos actuales (en algunos foros incluso se habla de 350) para que el equilibrio vuelva a ser controlado. Los gestores del club saben que estas exigencias son muy complicadas de cumplir por lo que se ha puesto a negociar con la misma Liga fórmulas que permitan seguir reforzándose de cara un futuro, sin el yugo de la falta de fair play atenazándole.

Entre las diferentes opciones que se han planteado han sido la de reducir esta cantidad en una periodo de tres años, pero la desesperación se empieza apoderar de los responsables del club ante la frustración de no llegar a un acuerdo. La Liga ve complicadísimo que el Barça pueda cumplir con estas exigencias que se han marcado los clubs y así lo ha dicho públicamente el propio Javer Tebas. No hay acuerdo Barça-Laliga y parece imposible que se pueda lograr pues el Barça está lejos de lo que pide Laliga.

Más frenos

Es más, la fórmula usada hasta el momento para paliar la falta de ingresos: la venta de activos, palancas, ha sido desactivada por la propia Liga por lo que, en principio, ya no vale recurrir a esta solución.

El Barcelona se juega mucho porque este freno le impide, de momento, poder inscribir a Gavi, Sergi Roberto y Araujo. No se logró en invierno y hay pesimismo de cara al futuro. En el caso de que se lograra este primer paso, luego llegaría otro todavía más complejo como es la inscripción de los jugadores que se fichenen verano. Y eso implica a Iñigo Martínez, Gundogan o el propio Leo Messi, quien ya vio hace dos temporadas cómo debía irse por culpa de la falta de fair play y ahora puede verse en la misma tesitura , pese a que las promesas presidenciales no cesan.

El Barça no encuentra soluciones a su delicada situación económica por la falta de ideas para generar ingresos, una losa que empezó con el covid pero que, después de tres años, no se ha logrado paliar. Y en juego está el futuro de la entidad. La conquista de la Liga es un bálsamo para lo que se avecina.